9. EL SECRETO DE FATIMA

 

El 13 de mayo de 2000, en Fátima , Juan Pablo II  da a conocer el llamado tercer secreto: “un obispo vestido de blanco” que reza por todos los fieles “cae a tierra como muerto, bajo los disparos de arma de fuego”. Dijo el cardenal Sodano , secretario de Estado del Vaticano: “El obispo vestido de blanco que ora por todos es el papa. También él, caminando con fatiga hacia la cruz cayó a tierra como muerto, bajo los disparos de arma de fuego. Tras el atentado del 13 de mayo de 1981 a Su Santidad le pareció claro que una mano materna había guiado la trayectoria de la bala, permitiendo al papa agonizante detenerse a las puertas de la muerte”.

Las reacciones críticas no se hacen esperar:  esto es la “auto-santificación” de Juan Pablo II [1] , la “apoteosis biográfica” de este papa [2] . Muchos creyentes (como Manuel de Unciti , sacerdote y periodista) sienten “pena y vergüenza, ajena y propia” ante el espectáculo dado en Fátima [3] . Se necesita un adecuado discernimiento.

El teólogo Eduardo Dhanis , que en los años sesenta fue Rector de la Universidad Gregoriana de Roma, se mostró en su momento crítico con los escritos de sor Lucía : son “tardíos” (los entrega en los años cuarenta al obispo de Leiría), se añaden cosas en los años posteriores, son “hechos sensacionales y vinculados a la situación política” (consagración y conversión de Rusia), el tercer secreto no se conoce y desencadena “hipótesis en todas las direcciones” [4] , las visiones previas del ángel (1916) son una “vulgar alucinación” [5] .

 

Visiones y secretos

El 13 de mayo de 1917 es domingo. Los niños videntes van a misa. El cura habla de una carta del papa, en la que pide se rece por la paz. Lucía  tiene 10 años; Francisco, 8; Jacinta , 7. No van a la escuela y cuidan ovejas. Es muy posible que la alimentación sea mala, lo que se agrava con privaciones y ayunos [6] . En las visiones los niños incluso quedan privados del “uso de los sentidos corporales” [7] .

En la actualidad sólo Lucía sigue viva: está en el Carmelo de Coimbra desde 1948. Anteriormente, fue monja dorotea y tuvo diversos destinos: Oporto (1921), Tuy (1925),  Pontevedra (1934).

Las visiones de la Virgen son seis y los secretos (propiamente) dos, que han sido publicados con algunas variantes (no sólo de traducción). El primero: Jacinta  y  Francisco morirán pronto: “vendré pronto a llevarlos conmigo al cielo” (13 de junio). El segundo secreto (13 de julio) consta de tres partes. La primera es la “visión del infierno”, demasiado literal y condicionada por la predicación de la época: “Los pecados que arrojan más almas al infierno son los pecados de impureza” (Jacinta) [8] . La segunda parte es ésta: “La guerra va hacia el fin; pero si no se cesa de ofender al Señor, bajo el reinado de Pío XI  comenzará otra peor. Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida sabréis que es la gran señal que Dios os da de que está próximo el castigo de los crímenes del mundo por la guerra, el hambre y las persecuciones contra la Iglesia y contra el Santo Padre. Para impedir eso, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado y la comunión reparadora en los primeros sábados. Si se escuchan mis peticiones, Rusia se convertirá y se tendrá paz. Si no, ella propagará sus errores por el mundo, provocando guerras y persecuciones contra la Iglesia; muchos buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; algunas naciones serán aniquiladas... (aquí viene la tercera parte del secreto, el tercer secreto). Pero finalmente mi Corazón Inmaculado triunfará, Rusia será consagrada y se convertirá, y un tiempo de paz será dado al mundo” [9] .

 

Algunas observaciones

Es preciso decir que Pío XI  (1922-1939) no era todavía papa en el momento de las visiones (1917); además, murió el 10 de febrero de 1939 y la segunda guerra mundial estalla el 1 de septiembre. La “luz desconocida” es una aurora boreal que tuvo lugar en la noche del 24 al 25 de enero de 1938 [10] . Rusia (cuyo nombre no aparece en algunas versiones) [11] se presenta como la gran amenaza para la Iglesia y para el papa. La “conversión” de Rusia se identifica (políticamente) con la caída del régimen comunista:  “Pero la antigua URSS no se ha convertido. Ni la caída del telón de acero ni el derrumbamiento del muro de Berlín en 1989 pueden considerarse como expresión de una auténtica conversión”, comenta Manuel de Unciti.

La imagen de Dios que se da, un Dios que castiga por medio de la guerra, del hambre y de las persecuciones contra la Iglesia y el papa, nada tiene que ver con el rostro de Dios dado a conocer por Jesús de Nazaret. En la primera visión pregunta Lucía  por dos niñas que han muerto; se responde que una “ya está en el cielo” y que la otra “estará en el purgatorio hasta el fin del mundo”. En la segunda visión se le dice a Lucía: “Tú quedarás aquí aún cierto tiempo” (¡vive todavía!). En la quinta visión se anuncia: “En octubre vendrán también nuestro Señor, la Virgen dolorosa y la del Carmelo, San José con el niño Jesús, para bendecir al mundo”. En fin, cosas de niños.

El contexto histórico en el que se producen las visiones es el siguiente: El 1 de agosto de 1914 comienza la primera guerra mundial (1914-1918), con 8 millones de muertos. El papa Benedicto XV  (1914-1922) permanece neutral. La revolución rusa estalla en octubre de 1917. La terrible gripe de 1918 produce millones de víctimas, entre ellas Francisco (1919) y Jacinta  (1920). El jefe del Estado, general Carmona , con el presidente del Consejo, Oliveira Salazar , y otros muchos miembros del Gobierno, peregrinan a Fátima  para consagrar la nación portuguesa a la Virgen (1929) [12] .  Esta iniciativa religiosa y política se produce antes de que el obispo de Leiría, José Alves Correia Da Silva , manifieste que las visiones de Fátima son “dignas de fe” (1930). La guerra española (1936-1939) queda cerca. Pío XII  es elegido papa en 1939, seis meses antes de que empezara la segunda guerra mundial (1939-1945), que tuvo 50 millones de muertos. La situación religiosa es totalmente preconciliar.

En 1941 sor Lucía  entrega al obispo de Leiría los dos primeros secretos, que son dados a conocer. En 1944 entrega al obispo el tercer secreto con una condición escrita en el sobre: “No puede ser revelado antes de 1960”. En abril de 1957 llega a Roma el tercer secreto. Al parecer, Pío XII  no lo lee,  y es archivado en el Santo Oficio.

 

En tiempos del Concilio

Según Loris Capovilla , que fue secretario de Juan XXIII , el tercer secreto le llega al papa Roncalli  el 17 de agosto de 1959 y lo abre una semana después. Dice Capovilla: “Yo estaba presente. Estaban también los jefes de la Secretaría de Estado y del Santo Oficio, y otras personas”. Así pues, el secreto celosamente guardado fue conocido por cierto número de personas, como los cardenales Ottaviani , Tardini  y Agagianian , y los monseñores Philippe , Verardo , Parente , Masala , Samoré  y Tavares . Juan XXIII escribió una nota según la cual “dejaba para otros el pronunciarse sobre el asunto” [13] .

En 1960 Silvio Oddi , que había sido secretario suyo en París, le dijo confidencialmente a Juan XXIII : “Beatísimo Padre, hay una cosa que no le puedo perdonar, haber tenido en suspenso al mundo durante tantos años, llega 1960, pasan los meses y aquí nadie sabe nada del secreto”. El papa le dijo: “No me hables de ello”. El antiguo secretario le replicó: “Yo, si quiere, no le hablo más de ello. Pero no puedo impedir que la gente lo haga. El interés es espasmódico: yo habré dado un centenar de charlas y discursos anunciando esta revelación”. “Te he dicho que no me hables de ello”, zanjó el papa. Aunque no se reconoce abiertamente, se constata una profunda tensión entre la religiosidad preconciliar de Fátima  y la renovación que supone el Concilio [14] . Juan XXIII se pronunció contra los profetas de desgracias en el discurso de apertura del Concilio: “Nos parece necesario manifestar nuestro completo desacuerdo con estos profetas de desgracias  que anuncian siempre catástrofes, como si el mundo estuviera cerca de su fin”.

El 11 de febrero de 1967 el cardenal conservador Alfredo Ottaviani  dio una conferencia en la Pontificia Academia Mariana sobre el tercer secreto : “El secreto, dijo, afecta al Santo Padre, al cual estaba destinado. El era el destinatario y si él no se decide a decir: Este es el momento de darlo a conocer al mundo... Os puedo decir solamente esto: que vendrán tiempos muy difíciles para la Iglesia y que es preciso orar mucho para que la apostasía no sea demasiado grande” [15] . El 13 de mayo del mismo año, Pablo VI  acepta la invitación del episcopado portugués y visita Fátima. El papa Montini  no quiere hablar en privado con sor Lucía . La religiosa incluso se arrodilla delante de él. El papa le dice que no. Con cortesía pero con firmeza, le dice que se dirija a su obispo [16] . 

 

Silencio sepulcral

En octubre del 95 tuve la oportunidad de conversar en su casa de Sintra (cerca de Lisboa) con la Sra. Olga de Cadaval, colaboradora de sor Lucía . Me interesaba lo que pudiera decir sobre la entrevista que el cardenal Luciani  tuvo con sor Lucía en Coimbra el 11 de julio de 1977. Ella le dijo que sería papa. Sor Lucía pudo tener en cuenta el gesto que Pablo VI  tuvo con Luciani en Venecia, el 16 de septiembre de 1972, cuando en la plaza de San Marcos le impuso la estola papal sobre los hombros y le dijo: “Es una inspiración, usted merece esta estola” [17] .

Pues bien, la señora de Cadaval dijo que ella estuvo sólo diez minutos y que salió cuando empezaron a hablar de cosas del Vaticano. Se la veía muy agradecida a Salazar , cuya dictadura (como la española) cayó antes que la rusa.

Camilo Bassotto  comentó entonces: “La señora Olga de Cadaval sabe ciertamente por sor Lucía lo que ha pasado entre sor Lucía y Luciani en el coloquio. Me lo dio a entender a mi personalmente, tomándome la palabra de que nunca hablaría o escribiría de ello” [18] .

Sí pude saber (por María Germana Tánger, muy amiga suya ) que a la señora De Cadaval  le había gustado mucho mi libro Se pedirá cuenta.

Hace unos años se publicó que “la vidente de Fátima  profetizó la muerte de Juan Pablo I” . Lo reveló Eduardo Luciani  al semanario Il Sabato: sor Lucía  le dijo a su hermano  “que iba a ser elegido papa y que su muerte sería inminente”. Según Luigi Incitti, fueron estas palabras: “Usted pronto será elegido papa, pero morirá pocos días después de subir al trono de Pedro” [19] . Eduardo Luciani dijo también: “Mi hermano salió descompuesto. Cada vez que aludía a aquella conversación, se ponía pálido” [20] . El dato es interesante. Ahora bien, la previsión de que el cardenal fuera elegido papa no suponía ninguna sorpresa para la familia. Lo comenta Eduardo en el semanario Gente: “Para mí, para toda mi familia, la elección de Albino no fue una sorpresa. Conocíamos las opiniones de diversos cardenales, en Venecia habíamos visto a Pablo VI  quitarse la estola y ponerla en los hombros de mi hermano, un gesto que equivalía a una investidura pública” [21] .

A la luz del tercer secreto, es posible que sor Lucía  le anunciara al cardenal Luciani  una muerte violenta. Esto sí constituía una sorpresa rotunda. Sin embargo, el papel atribuido a Rusia en el tercer secreto no encaja en la muerte de Juan Pablo I.  Al parecer, sor Lucía lo ha visto todo más claro en el atentado contra Juan Pablo II . Entonces ¿cambió sor Lucía de destinatario?

Eso es lo que afirma el abad Georges  de Nantes , fundador de la Liga de la Contra-Reforma Católica, movimiento tradicionalista vinculado a Fátima . La publicación del tercer secreto confirma la tesis de Yallop : el papa Juan Pablo I f ue asesinado. El abad recoge el testimonio del doctor Da Ros , médico personal de Juan Pablo I, sobre su buena salud, el testimonio de don Germano Pattaro  sobre la previsión de sor Lucía  de que Luciani  sería papa y una síntesis de mi libro Se pedirá cuenta.

El abad de Nantes no podía creer lo que veían sus ojos el 13 de mayo de 2000, “el falso secreto de Sodano ” y, mientras tanto, sor Lucía  “serena y feliz”: “Estaría drogada... sus demostraciones públicas de devoción al Santo Padre parecen constituirla, a los ojos del mundo entero, garante de la impostura”. En la interpretación del abad, el atentado contra Juan Pablo II , que apenas conocía Fátima , fue un “aviso” celeste para que prestara atención al mensaje de Nuestra Señora. El 14 de mayo de 2000 el abad de Nantes viajó a Portugal en peregrinación. Fue para él una “semana de agonía” por la Iglesia en la que repetía una y otra vez: “Pobre Lucía, pobre Lucía” [22] .

Si se ha producido, el cambio de destinatario no se ha improvisado. Un año después del atentado, el 12 de mayo de 1982, sor Lucía  escribe al papa, insistiendo en las consecuencias de no hacer caso del mensaje de Fátima : “Desde el momento en que no hemos tenido en cuenta la llamada del Mensaje, verificamos que este se ha cumplido, Rusia ha invadido el mundo con sus errores. Y si no constatamos aún la consumación plena del final de esta profecía, vemos que nos encaminamos poco a poco a grandes pasos”. Sor Lucía se sitúa así al lado de la pista búlgara, según la cual detrás del atentado contra Juan Pablo II  estaría el comunismo ruso, cuya inminente desaparición no parece prever.

En la visita que le hace monseñor Bertone  el 27 de abril de 2000, dice sor Lucía: “Yo he escrito lo que he visto, la interpretación no me compete a mí, sino al papa”. Y el papa Wojtyla  se ha apropiado la visión de sor Lucía. Por lo que se refiere al papa Luciani , se observa un riguroso silencio, realmente sepulcral.

 

Otros aspectos

Sobre el llamado “baile del sol” el doctor Domingo Pinto Coelho , eminente jurisconsulto portugués, escribió en un diario católico [23] : “Estos fenómenos que nunca habíamos presenciado nos impresionaron grandemente. Se produjo entre las turbas una psicología colectiva. Y sobre aquella multitud, al menos en su mayor parte, pasó una ola de fe que conmovía profundamente”.

Sin embargo, al día siguiente el mismo doctor ve de nuevo el “baile del sol” contemplándolo fijamente y aconseja prudentemente no repetir el experimento, “porque bajo la luz demasiado intensa del sol, las pupilas se contraen de tal manera que algunas veces no vuelven ya a dilatarse”.

El fenómeno se produjo cuando Lucía  dijo: “¡Mirad al sol!” [24] . La gente miró fijamente y muchos creyeron ver el milagro que había sido anunciado con fecha, hora y lugar tres meses antes. El mismo Pío XII  hizo el experimento 4 veces (en 1950) en los jardines vaticanos y, sin crítica alguna, se dio también como “señal de Dios” en L’ Osservatore Romano (13 de octubre y 17 de noviembre de 1951) [25] .

Las visiones (como fenómeno paranormal) son compartidas por los niños: “los tres han visto” [26] , lo que es muy raro; la visión, como el sueño, suele ser personal e intransferible. Además, se producen a mediodía, después de comer, durante el rezo del rosario. En general, aunque sean semejantes a los sueños, las visiones sorprenden más: son algo excepcional, se producen en estado de vigilia y, en muchos casos, instantes después del sueño. Lo que hay que discernir es si el sueño o la visión son una señal del espíritu de Dios, como dice el profeta Joel : Vuestros ancianos soñarán sueños y vuestros jóvenes tendrán visiones [27] . Podría tratarse de un engaño. Recordemos lo que dice el libro del Eclesiástico: Adivinaciones, augurios y sueños vanas cosas son, como fantasías de corazón de mujer en parto. A menos que te sean enviadas por el Altísimo en visita, no abras tu corazón a estas cosas [28] .

Asimismo, es preciso discernir qué tienen que ver las visiones con la realidad.  De suyo, la experiencia de fe no supone una pérdida de conciencia ni del sentido de la realidad: 500 hermanos a la vez pueden percibir la misteriosa presencia del Resucitado [29] .

El santuario de Fátima  fue inaugurado en 1953. Se ha hablado mucho de sus finanzas.  Por primera vez, el obispo de Leiría (diócesis a la que pertenece el santuario) ha hecho públicas las cuentas del mismo y ha reconocido que en 1999 el santuario “obtuvo 1.400 millones de pesetas, de los cuales casi 1.200 procedieron de las donaciones de los peregrinos” [30] . Unos seis millones visitan Fátima cada año. La revista portuguesa Visao ha revelado que “una cuenta secreta del santuario, abierta en el ya desaparecido Banco Pinto de Magalhaes en Oporto, ocultó 50 kilos de oro nazi procedentes de la Casa de la Moneda prusiana, sin saberse por qué la Iglesia recibió ese oro, al parecer, procedente de los saqueos realizados contra los judíos de Holanda” [31] . Es oportuno recordar aquí el aviso de Pablo: El mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. Y también: Apartarán sus oidos de la verdad y se volverán a las fábulas [32] .

 

¿De dónde vienen los tiros?

El 19 de mayo de 1991, día de Pentecostés, fui invitado a un programa de Radio Nacional sobre Fátima  y el atentado contra Juan Pablo II . Allí Enrique de Vicente, director de la revista Año Cero, me entregó el libro de Roulette  sobre el proceso a los búlgaros. Según este autor, miembros de los servicios secretos italianos vinculados a la P2 desviaron la investigación y echaron la culpa a los búlgaros (y a los rusos). Pero en noviembre del 86, el Tribunal de Primera Instancia de Roma dictó sentencia absolutoria “por insuficiencia de pruebas”. Así pues, la cuestión es: ¿de dónde vinieron realmente los tiros?

Una semana después del atentado, Roberto Calvi  (presidente del Banco Ambrosiano, socio del Banco Vaticano y miembro de la P2) fue detenido; además, se hicieron públicas las listas de la P2, provocando la caída del gobierno italiano. Previamente, Juan Pablo II  había tomado una comprometida decisión sobre el asunto Calvi: “Que caiga todo. Dejemos que se encargue el cardenal Casaroli [33] . Por su parte, Calvi, durante una visita de su esposa y de su hija a la prisión, les dijo que la presión debía ejercerse sobre los principales directores del IOR, Marcinkus  y Mennini [34] . Un año después, Calvi apareció colgado de un puente de Londres. 

Según el informe de una investigación judicial impulsada por los nuevos dirigentes búlgaros después de la caída del régimen comunista, Bulgaria “no participó de ninguna manera en el atentado” contra Juan Pablo II . Los documentos disponibles sobre el atentado llenan dos habitaciones tras los trabajos de la comisión investigadora. Los jueces de instrucción búlgaros encargados de la investigación tuvieron acceso “sin reserva” a los archivos de los servicios de espionaje civil y militar y no hallaron ningún rastro, ni siquiera indirecto, de una participación búlgara en el atentado [35] .

En declaraciones hechas al diario La Stampa, en junio de 1991, el juez Ilario Martella  señaló que en el juicio del atentado contra Juan Pablo II  no fue posible llegar a la verdad. Dio a entender que no sólo las autoridades italianas (concretamente, el presidente del Gobierno Giulio Andreotti ) pusieron obstáculos, sino también las francesas [36] .  

Tampoco Juan Pablo II  siente grandes deseos de arrojar luz sobre el asunto [37] . Sin aclarar las razones, le dijo al cardenal Deskur  que desde el principio estuvo convencido de que “los búlgaros eran completamente inocentes” [38] . Por lo demás, ser papa es peligroso, como lo es ser jefe de Estado o presidente de un país. El 30 de marzo del 81, sólo mes y medio antes que el papa, el presidente Ronald Reagan  fue herido de bala en un pulmón por John Hinckley , al salir del Hotel Hilton de Washington . Los agentes del servicio secreto lo llevaron a toda velocidad al hospital de la Universidad George Washington [39] .

Según el juez Rosario Priore , el 10 de mayo de 1981 (tres días antes del atentado) Ercole Orlandi , ujier de la Casa Pontificia, acudió al hotel Isa de Roma donde se alojaba Agca  con el fin de entregar unas invitaciones para asistir más de cerca a la visita pastoral del papa, que se llevó a cabo aquella misma tarde en la parroquia de Santo Tomás de Aquino . El terrorista aparece en primera fila en fotos sacadas aquel día por unos feligreses. Está claro que alguien desde el interior del Vaticano se había encargado de facilitar el acceso de Agca al papa [40] . Posteriormente, el 22 de junio de 1983, Emanuela Orlandi  (hija del ujier) fue secuestrada y no ha vuelto a aparecer. Los jueces italianos acusan al Vaticano de entorpecer la investigación del secuestro [41] . El día del atentado pudo ser elegido por los inductores del mismo, conociendo y utilizando el tercer secreto. En algunos medios se sabía el contenido del mismo. Se especulaba con la Tercera Guerra Mundial, en la que serían aniquiladas varias naciones: “Antes de que eso suceda, el papa reinante habrá sido asesinado” [42] .

Comentando estas cosas el domingo 28 de mayo de 2000 nos encontramos este pasaje impresionante del profeta Miqueas  contra los videntes y adivinos: Tendrán vergüenza los videntes, y confusión los adivinos; y se taparán todos la boca, porque no hay respuesta de Dios [43] .

 

El tercer secreto

Poco después, el 26 de junio, el Vaticano da a conocer el texto íntegro del tercer secreto de Fátima . Un obispo vestido de blanco (el papa) sube (con otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas) a una montaña, en cuya cima hay una gran cruz: “antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas un poco tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba en el camino. Llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron, unos tras otros, los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, y personas laicas, hombres y mujeres de varias clases y posiciones” [44] .

Por tanto, en la versión original, el obispo vestido de blanco no cae “como muerto”, según se dijo el 13 de mayo anterior, sino que “fue muerto”, lo que no encaja con los hechos. Lo que sí encaja es que el secreto de Fátima fuera conocido y utilizado por los responsables del atentado. Así pues, “fue muerto” y no “cae como muerto”: “una diferencia sustancial”, se reconoce en el diario italiano Corriere della Sera [45] .

El texto íntegro del tercer secreto ha sido presentado dentro de un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, El mensaje de Fátima , firmado por el cardenal Ratzinger . Según el documento, Fátima es “la más profética de las apariciones modernas”, aunque “es necesario tener presente que la profecía en el sentido de la Biblia no quiere decir predecir el futuro, sino explicar la voluntad de Dios para el presente”. Lo que queda de válido es “la exhortación a la oración como camino para la salvación de las almas y, en el mismo sentido, la llamada a la penitencia y a la conversión”. Otra palabra clave del secreto es esta: “mi Corazón Inmaculado triunfará”.

A propósito de la aprobación eclesial de una revelación privada, el documento cita al teólogo E. Dhanis , “eminente conocedor de esta materia”, pero no dice nada de su posición crítica respecto a Fátima . La aprobación eclesial incluye tres elementos: “el mensaje en cuestión no contiene nada que vaya contra la fe y las buenas costumbres; es lícito hacerlo público, y los fieles están autorizados a darle, en forma prudente, su adhesión” [46] . Asimismo, se afirma que “en las visiones de Lourdes, Fátima, etc. no se trata de la normal percepción externa de los sentidos”, se trata de una “percepción interior, que ciertamente tiene en el vidente la fuerza de una presencia que, para él, equivale a la manifestación externa sensible”.

Según el documento, en el viacrucis de este siglo la figura del papa tiene un papel especial: “En su fatigoso subir a la montaña podemos encontrar indicados, con seguridad, juntos, a diversos papas que, empezando por Pío X,  hasta el papa actual, han compartido los sufrimientos de este siglo y se han esforzado por avanzar entre ellos por el camino que lleva a la cruz”. A este respecto dijo sor Lucía  el 27 de abril a monseñor Bertone , secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe: “Nosotros no sabíamos el nombre del papa, la Señora no nos dijo el nombre del papa, no sabíamos si era Benedicto XV  o Pío XII  o Pablo VI  o Juan Pablo II , pero era el papa el que sufría y nos hacía sufrir también a nosotros”. Es curioso, de esta lista de papas se caen: Juan XXIII  (podemos suponer por qué), Pío XI y Juan Pablo I ( de ambos  se afirma que fueron asesinados, y no por los rusos).

El documento vaticano comenta: “En la visión también el papa es matado en el camino de los mártires. ¿No podía el Santo Padre, cuando después del atentado del 13 de mayo de 1981 se hizo llevar el texto de la tercera parte del secreto, reconocer en él su propio destino?”.

En realidad, habría que ver quiénes estaban detrás del atentado y por qué se produjo, cuestión que no parece interesar en el Vaticano . Dicho de otra forma: ¿el papa Wojtyla  corrió el riesgo de los mártires, el riesgo de Reagan  o el riesgo de Calvi ? No es una cuestión secundaria.

Indultado en Italia y extraditado a Turquía, donde cumple una condena de nueve años, el pistolero turco Ali Agca  (en una carta entregada a la prensa por su abogado) ha acusado al Vaticano de ser “la casa del diablo”, de haber manipulado los tres secretos de Fátima  y de haber organizado el atentado contra el papa [47] . 

 



[1] El País, 18-5-2000.

[2] La Stampa, 17-5-2000.

[3] El Norte de Castilla, 23-5-2000.

[4] LUCIANI, A., Maria, Scuola Tip. Emiliana Artigianelli, Venecia, 1987, 119.

[5] En Vie Spirituelle, dic. 1948. Ver BARTHAS, La Virgen de Fátima , Ed. Rialp, Madrid, 1981, 525.

[6] Ib., 250-256 y 238

[7] BARTHAS, 79.

[8] Ib., 601.

[9] BARTHAS, 597-599. Ver Las memorias de sor Lucía , Fátima , 1980.

[10] El Mundo, 6-11-1999.

[11] BARTHAS, 542.

[12] Ib., 361.

[13] TORNIELLI,A., Fatima, il segreto svelato, Gribaudi, Milán, 2000, 55-56.

[14] Ib., 58-59.

[15] Ib., 65-66.

[16] Ib., 93-94.

[17] BASSOTTO,C., Juan Pablo I.  Venecia en el corazón, Ed. Orígenes, Madrid, 1992, 13.

[18] Carta de 10-2-1996.

[19] INCITTI, L., Papa Luciani, una morte sospetta. Le responsabilità di Paolo VI e di Giovanni Paolo II, L’Airone Editore, Roma, 2001, 37.

[20] El País, 26-8-1993.

[21] Gente, 21-6-1985.

[22] Ver Abbé GEORGES DE NANTES, La Contre-Réforme Catholique au XX siècle, nov.- dec. 2000, 15-27; La Contre-Réforme Catholique au XXI siècle, fev. 2001, 28.

[23] El artículo El caso de Fátima  aparece firmado con las iniciales A.de F. en A Ordem, 16-10-1917.

[24] BARTHAS, 600.

[25] Ib., 156. Ver B.LEMAIRE, Fátima-Moscú, Ed. Tequi, París, 1991, 53.

[26] BARTHAS, 90.

[27] Jl 3,1.

[28] Eclo 34,5-6.

[29] 1 Co 15,6.

[30] Ver El País, 28-6-2000.

[31] Ver El País, 4-4-2000.

[32] 2 Co 11,14 y 2 Tm 4,4.

[33] DOMENECH,  191.

[34] GURWIN, 105-106.

[35] El País, 19-2-1994.

[36] Ver El País, 7-6-1991.

[37] SZULC, 362.

[38] BERNSTEIN-POLITI, 307.

[39] Ib., 285.

[40] DISCEPOLI DI VERITA, Bugie di sangue in Vaticano, Ed. Kaos, Milán, 131.

[41] Ib., 56 y 118-119.

[42] Ver Gordon THOMAS y Max MORGAN-WITTS, Pontífice, Plaza & Janés, Espulgues de Llobregat (1983), 140.

[43] Mi 3, 7.

[44] Tuy, 3-1-1944.

[45] Corriere della Sera, 27-6-2000.

[46] DHANIS,E., Sguardo su Fatima e bilancio di una discussione,en La Civiltà Cattolica104, 1953 II, 392-406.

[47] El País, 11-7-2000.