9.
EL SECRETO DE FATIMA
El
13 de mayo de 2000, en Fátima
, Juan
Pablo II
da a conocer el llamado tercer secreto: “un
obispo vestido de blanco” que reza por todos los fieles “cae a tierra
como muerto, bajo los disparos de arma de fuego”. Dijo el cardenal
Sodano
, secretario
de Estado del Vaticano: “El obispo vestido de blanco que ora por todos
es el papa. También él, caminando con fatiga hacia la cruz cayó a
tierra como muerto, bajo los disparos de arma de fuego. Tras el atentado
del 13 de mayo de 1981 a Su Santidad le pareció claro que una mano
materna había guiado la trayectoria de la bala, permitiendo al papa
agonizante detenerse a las puertas de la muerte”. Las
reacciones críticas no se hacen esperar:
esto es la “auto-santificación” de Juan Pablo II
[1]
,
la “apoteosis biográfica” de este papa
[2]
. Muchos
creyentes (como Manuel de Unciti
, sacerdote
y periodista) sienten “pena y vergüenza, ajena y propia” ante el espectáculo
dado en Fátima
[3]
.
Se necesita un adecuado discernimiento. El
teólogo Eduardo Dhanis
, que
en los años sesenta fue Rector de la Universidad Gregoriana de Roma,
se mostró en su momento crítico con los escritos de sor Lucía
: son
“tardíos” (los entrega en los años cuarenta al obispo de Leiría),
se añaden cosas en los años posteriores, son “hechos sensacionales
y vinculados a la situación política” (consagración y conversión de
Rusia), el tercer secreto no se conoce y desencadena “hipótesis en
todas las direcciones”
[4]
, las
visiones previas del ángel (1916) son una “vulgar alucinación”
[5]
.
Visiones y secretos
El
13 de mayo de 1917 es domingo. Los niños videntes van a misa. El cura
habla de una carta del papa, en la que pide se rece por la paz. Lucía
tiene 10 años; Francisco, 8; Jacinta
, 7.
No van a la escuela y cuidan ovejas. Es muy posible que la alimentación
sea mala, lo que se agrava con privaciones y ayunos
[6]
. En
las visiones los niños incluso quedan privados del “uso de los sentidos
corporales”
[7]
.
En la
actualidad sólo Lucía sigue viva: está en el Carmelo de Coimbra desde
1948. Anteriormente, fue monja dorotea y tuvo diversos destinos: Oporto
(1921), Tuy (1925), Pontevedra
(1934). Las
visiones de la Virgen son seis y los secretos (propiamente) dos, que
han sido publicados con algunas variantes (no sólo de traducción).
El primero: Jacinta
y Francisco
morirán pronto: “vendré pronto a llevarlos conmigo al cielo” (13 de
junio). El segundo secreto (13 de julio) consta de tres partes. La
primera es la “visión del infierno”, demasiado literal y condicionada
por la predicación de la época: “Los pecados que arrojan más almas
al infierno son los pecados de impureza” (Jacinta)
[8]
. La
segunda parte es ésta: “La guerra va hacia el fin; pero si no se cesa
de ofender al Señor, bajo el reinado de Pío XI
comenzará otra peor. Cuando veáis una noche
iluminada por una luz desconocida sabréis que es la gran señal que
Dios os da de que está próximo el castigo de los crímenes del mundo
por la guerra, el hambre y las persecuciones contra la Iglesia y contra
el Santo Padre. Para impedir eso, vendré a pedir la consagración de
Rusia a mi Corazón Inmaculado y la comunión reparadora en los primeros
sábados. Si se escuchan mis peticiones, Rusia se convertirá y se tendrá
paz. Si no, ella propagará sus errores por el mundo, provocando guerras
y persecuciones contra la Iglesia; muchos buenos serán martirizados,
el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; algunas naciones serán aniquiladas...
(aquí viene la tercera parte del secreto, el tercer secreto). Pero
finalmente mi Corazón Inmaculado triunfará, Rusia será consagrada
y se convertirá, y un tiempo de paz será dado al mundo”
[9]
.
Algunas observaciones
Es
preciso decir que Pío XI
(1922-1939) no era todavía papa en el momento
de las visiones (1917); además, murió el 10 de febrero de 1939 y la
segunda guerra mundial estalla el 1 de septiembre. La “luz desconocida”
es una aurora boreal que tuvo lugar en la noche del 24 al 25 de enero
de 1938
[10]
. Rusia
(cuyo nombre no aparece en algunas versiones)
[11]
se
presenta como la gran amenaza para la Iglesia y para el papa. La “conversión”
de Rusia se identifica (políticamente) con la caída del régimen comunista:
“Pero la antigua URSS no se ha convertido. Ni
la caída del telón de acero ni el derrumbamiento del muro de Berlín
en 1989 pueden considerarse como expresión de una auténtica conversión”,
comenta Manuel de Unciti. La
imagen de Dios que se da, un Dios que castiga por medio de la guerra,
del hambre y de las persecuciones contra la Iglesia y el papa, nada
tiene que ver con el rostro de Dios dado a conocer por Jesús de Nazaret.
En la primera visión pregunta Lucía
por dos niñas que han muerto; se responde que
una “ya está en el cielo” y que la otra “estará en el purgatorio hasta
el fin del mundo”. En la segunda visión se le dice a Lucía: “Tú quedarás
aquí aún cierto tiempo” (¡vive todavía!). En la quinta visión se anuncia:
“En octubre vendrán también nuestro Señor, la Virgen dolorosa y la
del Carmelo, San José con el niño Jesús, para bendecir al mundo”.
En fin, cosas de niños. El
contexto histórico en el que se producen las visiones es el siguiente:
El 1 de agosto de 1914 comienza la primera guerra mundial (1914-1918),
con 8 millones de muertos. El papa Benedicto XV
(1914-1922) permanece neutral. La revolución
rusa estalla en octubre de 1917. La terrible gripe de 1918 produce
millones de víctimas, entre ellas Francisco (1919) y Jacinta
(1920). El jefe del Estado, general Carmona
, con
el presidente del Consejo, Oliveira Salazar
, y
otros muchos miembros del Gobierno, peregrinan a Fátima
para consagrar la nación portuguesa a la Virgen
(1929)
[12]
. Esta iniciativa religiosa y política se produce
antes de que el obispo de Leiría, José Alves Correia Da Silva
, manifieste
que las visiones de Fátima son “dignas de fe” (1930). La guerra española
(1936-1939) queda cerca. Pío XII
es elegido papa en 1939, seis meses antes de
que empezara la segunda guerra mundial (1939-1945), que tuvo 50 millones
de muertos. La situación religiosa es totalmente preconciliar. En
1941 sor Lucía
entrega al obispo de Leiría los dos primeros
secretos, que son dados a conocer. En 1944 entrega al obispo el tercer
secreto con una condición escrita en el sobre: “No puede ser revelado
antes de 1960”. En abril de 1957 llega a Roma el tercer secreto. Al
parecer, Pío XII
no lo lee,
y es archivado en el Santo Oficio.
En tiempos del Concilio
Según
Loris Capovilla
, que
fue secretario de Juan XXIII
, el
tercer secreto le llega al papa Roncalli
el 17 de agosto de 1959 y lo abre una semana
después. Dice Capovilla: “Yo estaba presente. Estaban también los
jefes de la Secretaría de Estado y del Santo Oficio, y otras personas”.
Así pues, el secreto celosamente guardado fue conocido por cierto
número de personas, como los cardenales Ottaviani
, Tardini
y Agagianian
, y
los monseñores Philippe
, Verardo
, Parente
, Masala
, Samoré
y Tavares
. Juan
XXIII escribió una nota según la cual “dejaba para otros el pronunciarse
sobre el asunto”
[13]
. En
1960 Silvio Oddi
, que
había sido secretario suyo en París, le dijo confidencialmente a Juan
XXIII
: “Beatísimo
Padre, hay una cosa que no le puedo perdonar, haber tenido en suspenso
al mundo durante tantos años, llega 1960, pasan los meses y aquí nadie
sabe nada del secreto”. El papa le dijo: “No me hables de ello”. El
antiguo secretario le replicó: “Yo, si quiere, no le hablo más de
ello. Pero no puedo impedir que la gente lo haga. El interés es espasmódico:
yo habré dado un centenar de charlas y discursos anunciando esta revelación”.
“Te he dicho que no me hables de ello”, zanjó el papa. Aunque no se
reconoce abiertamente, se constata una profunda tensión entre la religiosidad
preconciliar de Fátima
y la renovación que supone el Concilio
[14]
. Juan
XXIII se pronunció contra los profetas de desgracias en el discurso
de apertura del Concilio: “Nos parece necesario manifestar nuestro
completo desacuerdo con estos profetas de desgracias
que anuncian siempre catástrofes, como si el mundo estuviera
cerca de su fin”. El
11 de febrero de 1967 el cardenal conservador Alfredo Ottaviani
dio una conferencia en la Pontificia Academia
Mariana sobre el tercer secreto
: “El
secreto, dijo, afecta al Santo Padre, al cual estaba destinado. El
era el destinatario y si él no se decide a decir: Este es el momento
de darlo a conocer al mundo... Os puedo decir solamente esto: que
vendrán tiempos muy difíciles para la Iglesia y que es preciso orar
mucho para que la apostasía no sea demasiado grande”
[15]
. El
13 de mayo del mismo año, Pablo VI
acepta la invitación del episcopado portugués
y visita Fátima. El papa Montini
no quiere hablar en privado con sor Lucía
. La
religiosa incluso se arrodilla delante de él. El papa le dice que
no. Con cortesía pero con firmeza, le dice que se dirija a su obispo
[16]
.
Silencio sepulcral
En
octubre del 95 tuve la oportunidad de conversar en su casa de Sintra
(cerca de Lisboa) con la Sra. Olga de Cadaval, colaboradora de sor
Lucía
. Me
interesaba lo que pudiera decir sobre la entrevista que el cardenal
Luciani
tuvo con sor Lucía en Coimbra el 11 de julio
de 1977. Ella le dijo que sería papa. Sor Lucía pudo tener en cuenta
el gesto que Pablo VI
tuvo con Luciani en Venecia, el 16 de septiembre
de 1972, cuando en la plaza de San Marcos le impuso la estola papal
sobre los hombros y le dijo: “Es una inspiración, usted merece esta
estola”
[17]
. Pues
bien, la señora de Cadaval dijo que ella estuvo sólo diez minutos
y que salió cuando empezaron a hablar de cosas del Vaticano. Se la
veía muy agradecida a Salazar
, cuya
dictadura (como la española) cayó antes que la rusa. Camilo
Bassotto
comentó entonces: “La señora Olga de Cadaval
sabe ciertamente por sor Lucía lo que ha pasado entre sor Lucía y
Luciani en el coloquio. Me lo dio a entender a mi personalmente, tomándome
la palabra de que nunca hablaría o escribiría de ello”
[18]
. Sí
pude saber (por María Germana Tánger, muy amiga suya
) que
a la señora De Cadaval
le había gustado mucho mi libro Se pedirá cuenta.
Hace
unos años se publicó que “la vidente de Fátima
profetizó la muerte de Juan Pablo I”
. Lo
reveló Eduardo Luciani
al semanario Il Sabato: sor Lucía
le dijo a su hermano
“que iba a ser elegido papa y que su muerte
sería inminente”. Según Luigi Incitti, fueron estas palabras: “Usted
pronto será elegido papa, pero morirá pocos días después de subir
al trono de Pedro”
[19]
. Eduardo
Luciani dijo también: “Mi hermano salió descompuesto. Cada vez que
aludía a aquella conversación, se ponía pálido”
[20]
. El
dato es interesante. Ahora bien, la previsión de que el cardenal fuera
elegido papa no suponía ninguna sorpresa para la familia. Lo comenta
Eduardo en el semanario Gente:
“Para mí, para toda mi familia, la elección de Albino no fue una sorpresa.
Conocíamos las opiniones de diversos cardenales, en Venecia habíamos
visto a Pablo VI
quitarse la estola y ponerla en los hombros
de mi hermano, un gesto que equivalía a una investidura pública”
[21]
. A
la luz del tercer secreto, es posible que sor Lucía
le anunciara al cardenal Luciani
una muerte violenta. Esto sí constituía una
sorpresa rotunda. Sin embargo, el papel atribuido a Rusia en el tercer
secreto no encaja en la muerte de Juan Pablo I.
Al parecer, sor Lucía lo ha visto todo más claro
en el atentado contra Juan Pablo II
. Entonces
¿cambió sor Lucía de destinatario? Eso
es lo que afirma el abad Georges
de Nantes
, fundador
de la Liga de la Contra-Reforma Católica, movimiento tradicionalista
vinculado a Fátima
. La
publicación del tercer secreto confirma la tesis de Yallop
: el
papa Juan Pablo I f
ue asesinado.
El abad recoge el testimonio del doctor Da Ros
, médico
personal de Juan Pablo I, sobre su buena salud, el testimonio de don
Germano Pattaro
sobre la previsión de sor Lucía
de que Luciani
sería papa y una síntesis de mi libro Se pedirá cuenta. El
abad de Nantes no podía creer lo que veían sus ojos el 13 de mayo
de 2000, “el falso secreto de Sodano
” y,
mientras tanto, sor Lucía
“serena y feliz”: “Estaría drogada... sus demostraciones
públicas de devoción al Santo Padre parecen constituirla, a los ojos
del mundo entero, garante de la impostura”. En la interpretación del
abad, el atentado contra Juan Pablo II
, que
apenas conocía Fátima
, fue
un “aviso” celeste para que prestara atención al mensaje de Nuestra
Señora. El 14 de mayo de 2000 el abad de Nantes viajó a Portugal en
peregrinación. Fue para él una “semana de agonía” por la Iglesia en
la que repetía una y otra vez: “Pobre Lucía, pobre Lucía”
[22]
. Si
se ha producido, el cambio de destinatario no se ha improvisado. Un
año después del atentado, el 12 de mayo de 1982, sor Lucía
escribe al papa, insistiendo en las consecuencias
de no hacer caso del mensaje de Fátima
: “Desde
el momento en que no hemos tenido en cuenta la llamada del Mensaje,
verificamos que este se ha cumplido, Rusia ha invadido el mundo con
sus errores. Y si no constatamos aún la consumación plena del final
de esta profecía, vemos que nos encaminamos poco a poco a grandes
pasos”. Sor Lucía se sitúa así al lado de la pista búlgara, según
la cual detrás del atentado contra Juan Pablo II
estaría el comunismo ruso, cuya inminente desaparición
no parece prever. En
la visita que le hace
monseñor Bertone
el 27 de abril de 2000, dice sor Lucía: “Yo
he escrito lo que he visto, la interpretación no me compete a mí,
sino al papa”. Y el papa Wojtyla
se ha apropiado la visión de sor Lucía. Por
lo que se refiere al papa Luciani
, se
observa un riguroso silencio, realmente sepulcral.
Otros aspectos
Sobre
el llamado “baile del sol” el doctor Domingo Pinto Coelho
, eminente
jurisconsulto portugués, escribió en un diario católico
[23]
: “Estos
fenómenos que nunca habíamos presenciado nos impresionaron grandemente.
Se produjo entre las turbas una psicología colectiva. Y sobre aquella
multitud, al menos en su mayor parte, pasó una ola de fe que conmovía
profundamente”. Sin
embargo, al día siguiente el mismo doctor ve de nuevo el “baile del
sol” contemplándolo fijamente y aconseja prudentemente no repetir
el experimento, “porque bajo la luz demasiado intensa del sol, las
pupilas se contraen de tal manera que algunas veces no vuelven ya
a dilatarse”. El
fenómeno se produjo cuando Lucía
dijo: “¡Mirad al sol!”
[24]
. La
gente miró fijamente y muchos creyeron ver el milagro que había sido
anunciado con fecha, hora y lugar tres meses antes. El mismo Pío XII
hizo el experimento 4 veces (en 1950) en los
jardines vaticanos y, sin crítica alguna, se dio también como “señal
de Dios” en L’ Osservatore Romano
(13 de octubre y 17 de noviembre de 1951)
[25]
. Las
visiones (como fenómeno paranormal) son compartidas por los niños:
“los tres han visto”
[26]
, lo
que es muy raro; la visión, como el sueño, suele ser personal e intransferible.
Además, se producen a mediodía, después de comer, durante el rezo
del rosario. En general, aunque sean semejantes a los sueños, las
visiones sorprenden más: son algo excepcional, se producen en estado
de vigilia y, en muchos casos, instantes después del sueño. Lo que
hay que discernir es si el sueño o la visión son una señal del espíritu
de Dios, como dice el profeta Joel
: Vuestros ancianos soñarán sueños y vuestros
jóvenes tendrán visiones
[27]
. Podría
tratarse de un engaño. Recordemos lo que dice el libro del Eclesiástico:
Adivinaciones, augurios y sueños
vanas cosas son, como fantasías de corazón de mujer en parto. A menos
que te sean enviadas por el Altísimo en visita, no abras tu corazón
a estas cosas
[28]
. Asimismo,
es preciso discernir qué tienen que ver las visiones con la realidad. De suyo, la experiencia de fe no supone una
pérdida de conciencia ni del sentido de la realidad: 500 hermanos
a la vez pueden percibir la misteriosa presencia del Resucitado
[29]
. El
santuario de Fátima
fue inaugurado en 1953. Se ha hablado mucho
de sus finanzas. Por primera
vez, el obispo de Leiría (diócesis a la que pertenece el santuario)
ha hecho públicas las cuentas del mismo y ha reconocido que en 1999
el santuario “obtuvo 1.400 millones de pesetas, de los cuales casi
1.200 procedieron de las donaciones de los peregrinos”
[30]
. Unos
seis millones visitan Fátima cada año. La revista portuguesa Visao ha revelado que “una cuenta secreta
del santuario, abierta en el ya desaparecido Banco Pinto de Magalhaes
en Oporto, ocultó 50 kilos de oro nazi procedentes de la Casa de la
Moneda prusiana, sin saberse por qué la Iglesia recibió ese oro, al
parecer, procedente de los saqueos realizados contra los judíos de
Holanda”
[31]
. Es
oportuno recordar aquí el aviso de Pablo: El
mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. Y también: Apartarán sus oidos de la verdad y se volverán a las fábulas
[32]
.
¿De dónde vienen los tiros?
El
19 de mayo de 1991, día de Pentecostés, fui invitado a un programa
de Radio Nacional sobre Fátima
y el atentado contra Juan Pablo II
. Allí
Enrique de Vicente, director de la revista Año Cero, me entregó el libro de Roulette
sobre el proceso a los búlgaros. Según este
autor, miembros de los servicios secretos italianos vinculados a la
P2 desviaron la investigación y echaron la culpa a los búlgaros (y
a los rusos). Pero en noviembre del 86, el Tribunal de Primera Instancia
de Roma dictó sentencia absolutoria “por insuficiencia de pruebas”.
Así pues, la cuestión es: ¿de dónde vinieron realmente los tiros? Una
semana después del atentado, Roberto Calvi
(presidente del Banco Ambrosiano, socio del
Banco Vaticano y miembro de la P2) fue detenido; además, se hicieron
públicas las listas de la P2, provocando la caída del gobierno italiano.
Previamente, Juan Pablo II
había tomado una comprometida decisión sobre
el asunto Calvi: “Que caiga todo. Dejemos que se encargue el cardenal
Casaroli
”
[33]
. Por
su parte, Calvi, durante una visita de su esposa y de su hija a la
prisión, les dijo que la presión debía ejercerse sobre los principales
directores del IOR, Marcinkus
y Mennini
[34]
.
Un año después, Calvi apareció colgado de un puente de Londres. Según
el informe de una investigación judicial impulsada por los nuevos
dirigentes búlgaros después de la caída del régimen comunista, Bulgaria
“no participó de ninguna manera en el atentado” contra Juan Pablo
II
. Los
documentos disponibles sobre el atentado llenan dos habitaciones tras
los trabajos de la comisión investigadora. Los jueces de instrucción
búlgaros encargados de la investigación tuvieron acceso “sin reserva”
a los archivos de los servicios de espionaje civil y militar y no
hallaron ningún rastro, ni siquiera indirecto, de una participación
búlgara en el atentado
[35]
. En
declaraciones hechas al diario La
Stampa, en junio de 1991, el juez Ilario Martella
señaló que en el juicio del atentado contra
Juan Pablo II
no fue posible llegar a la verdad. Dio a entender
que no sólo las autoridades italianas (concretamente, el presidente
del Gobierno Giulio Andreotti
) pusieron
obstáculos, sino también las francesas
[36]
. Tampoco
Juan Pablo II
siente grandes deseos de arrojar luz sobre el
asunto
[37]
. Sin
aclarar las razones, le dijo al cardenal Deskur
que desde el principio estuvo convencido de
que “los búlgaros eran completamente inocentes”
[38]
. Por
lo demás, ser papa es peligroso, como lo es ser jefe de Estado o presidente
de un país. El 30 de marzo del 81, sólo mes y medio antes que el papa,
el presidente Ronald Reagan
fue herido de bala en un pulmón por John Hinckley
, al
salir del Hotel Hilton de Washington
. Los
agentes del servicio secreto lo llevaron a toda velocidad al hospital
de la Universidad George Washington
[39]
. Según
el juez Rosario Priore
, el
10 de mayo de 1981 (tres días antes del atentado) Ercole Orlandi
, ujier
de la Casa Pontificia, acudió al hotel Isa de Roma donde se alojaba
Agca
con el fin de entregar unas invitaciones para
asistir más de cerca a la visita pastoral del papa, que se llevó a
cabo aquella misma tarde en la parroquia de Santo Tomás de Aquino
. El
terrorista aparece en primera fila en fotos sacadas aquel día por
unos feligreses. Está claro que alguien desde el interior del Vaticano
se había encargado de facilitar el acceso de Agca al papa
[40]
. Posteriormente,
el 22 de junio de 1983, Emanuela Orlandi
(hija del ujier) fue secuestrada y no ha vuelto
a aparecer. Los jueces italianos acusan al Vaticano de entorpecer
la investigación del secuestro
[41]
. El
día del atentado pudo ser elegido por los inductores del mismo, conociendo
y utilizando el tercer secreto. En algunos medios se sabía el contenido
del mismo. Se especulaba con la Tercera Guerra Mundial, en la que
serían aniquiladas varias naciones: “Antes de que eso suceda, el papa
reinante habrá sido asesinado”
[42]
. Comentando
estas cosas el domingo 28 de mayo de 2000 nos encontramos este pasaje
impresionante del profeta Miqueas
contra los videntes y adivinos: Tendrán vergüenza los videntes, y confusión
los adivinos; y se taparán todos la boca, porque no hay respuesta
de Dios
[43]
.
El tercer secreto
Poco
después, el 26 de junio, el Vaticano da a conocer el texto íntegro
del tercer secreto de Fátima
. Un
obispo vestido de blanco (el papa) sube (con otros obispos, sacerdotes,
religiosos y religiosas) a una montaña, en cuya cima hay una gran
cruz: “antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas
un poco tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena,
rezando por las almas de los cadáveres que encontraba en el camino.
Llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la
gran cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios
tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron, unos
tras otros, los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, y personas
laicas, hombres y mujeres de varias clases y posiciones”
[44]
. Por
tanto, en la versión original, el obispo vestido de blanco no cae
“como muerto”, según se dijo el 13 de mayo anterior, sino que “fue
muerto”, lo que no encaja con los hechos. Lo que sí encaja es que
el secreto de Fátima fuera conocido y utilizado por los responsables
del atentado. Así pues, “fue muerto” y no “cae como muerto”: “una
diferencia sustancial”, se reconoce en el diario italiano Corriere
della Sera
[45]
. El
texto íntegro del tercer secreto ha sido presentado dentro de un documento
de la Congregación para la Doctrina de la Fe, El
mensaje de Fátima
, firmado por el
cardenal Ratzinger
. Según
el documento, Fátima es “la más profética de las apariciones modernas”,
aunque “es necesario tener presente que la profecía en el sentido
de la Biblia no quiere decir predecir el futuro, sino explicar la
voluntad de Dios para el presente”. Lo que queda de válido es “la
exhortación a la oración como camino para la salvación de las almas
y, en el mismo sentido, la llamada a la penitencia y a la conversión”.
Otra palabra clave del secreto es esta: “mi Corazón Inmaculado triunfará”. A
propósito de la aprobación eclesial de una revelación privada, el
documento cita al teólogo E. Dhanis
, “eminente
conocedor de esta materia”, pero no dice nada de su posición crítica
respecto a Fátima
. La
aprobación eclesial incluye tres elementos: “el mensaje en cuestión
no contiene nada que vaya contra la fe y las buenas costumbres; es
lícito hacerlo público, y los fieles están autorizados a darle, en
forma prudente, su adhesión”
[46]
. Asimismo,
se afirma que “en las visiones de Lourdes, Fátima, etc. no se trata
de la normal percepción externa de los sentidos”, se trata de una
“percepción interior, que ciertamente tiene en el vidente la fuerza
de una presencia que, para él, equivale a la manifestación externa
sensible”. Según
el documento, en el viacrucis
de este siglo la figura del papa tiene un papel especial: “En su fatigoso
subir a la montaña podemos encontrar indicados, con seguridad, juntos,
a diversos papas que, empezando por Pío X,
hasta el papa actual, han compartido los sufrimientos
de este siglo y se han esforzado por avanzar entre ellos por el camino
que lleva a la cruz”. A este respecto dijo sor Lucía
el 27 de abril a monseñor Bertone
, secretario
de la Congregación para la Doctrina de la Fe: “Nosotros no sabíamos
el nombre del papa, la Señora no nos dijo el nombre del papa, no sabíamos
si era Benedicto XV
o Pío XII
o Pablo VI
o Juan Pablo II
, pero
era el papa el que sufría y nos hacía sufrir también a nosotros”.
Es curioso, de esta lista de papas se caen: Juan XXIII
(podemos suponer por qué), Pío XI y Juan Pablo
I (
de ambos
se afirma que fueron asesinados, y no por los rusos). El
documento vaticano comenta: “En la visión también el papa es matado
en el camino de los mártires. ¿No podía el Santo Padre, cuando después
del atentado del 13 de mayo de 1981 se hizo llevar el texto de la
tercera parte del secreto, reconocer en él su propio destino?”. En
realidad, habría que ver quiénes estaban detrás del atentado y por
qué se produjo, cuestión que no parece interesar en el Vaticano
. Dicho
de otra forma: ¿el papa Wojtyla
corrió el riesgo de los mártires, el riesgo
de Reagan
o el riesgo de Calvi
? No
es una cuestión secundaria.
Indultado
en Italia y extraditado a Turquía, donde cumple una condena de nueve
años, el pistolero turco Ali Agca
(en una carta entregada a la prensa por su abogado)
ha acusado al Vaticano de ser “la casa del diablo”, de haber manipulado
los tres secretos de Fátima
y de haber organizado el atentado contra el
papa
[47]
.
[1]
El
País, 18-5-2000.
[2]
La
Stampa, 17-5-2000.
[3]
El
Norte de Castilla, 23-5-2000.
[4]
LUCIANI, A., Maria, Scuola Tip. Emiliana Artigianelli, Venecia, 1987, 119.
[5]
En Vie Spirituelle, dic. 1948. Ver BARTHAS, La Virgen de Fátima
, Ed. Rialp,
Madrid, 1981, 525.
[6]
Ib., 250-256 y 238
[7]
BARTHAS,
79.
[8]
Ib., 601.
[9]
BARTHAS,
597-599. Ver
Las memorias de sor Lucía
, Fátima
, 1980.
[10]
El
Mundo, 6-11-1999.
[11]
BARTHAS, 542.
[12]
Ib., 361.
[13]
TORNIELLI,A., Fatima, il segreto svelato, Gribaudi, Milán, 2000, 55-56.
[14]
Ib., 58-59.
[15]
Ib., 65-66.
[16]
Ib., 93-94.
[17]
BASSOTTO,C., Juan Pablo I.
Venecia en el corazón, Ed. Orígenes, Madrid, 1992, 13.
[18]
Carta de 10-2-1996.
[19]
INCITTI, L., Papa Luciani, una morte sospetta. Le responsabilità
di Paolo VI e di Giovanni Paolo II, L’Airone Editore, Roma,
2001, 37.
[20]
El
País, 26-8-1993.
[21]
Gente,
21-6-1985.
[22]
Ver Abbé GEORGES DE NANTES, La Contre-Réforme Catholique au XX siècle,
nov.- dec. 2000, 15-27; La
Contre-Réforme Catholique au XXI siècle, fev. 2001, 28.
[23]
El artículo El caso de Fátima
aparece firmado con las iniciales A.de F. en A Ordem, 16-10-1917.
[24]
BARTHAS, 600.
[25]
Ib., 156. Ver B.LEMAIRE, Fátima-Moscú, Ed. Tequi, París, 1991, 53.
[26]
BARTHAS, 90.
[27]
Jl 3,1.
[28]
Eclo 34,5-6.
[29]
1 Co 15,6.
[30]
Ver El País, 28-6-2000.
[31]
Ver El País, 4-4-2000.
[32]
2 Co 11,14 y 2 Tm 4,4.
[33]
DOMENECH,
191.
[34]
GURWIN,
105-106.
[35]
El
País, 19-2-1994.
[36]
Ver El País, 7-6-1991.
[37]
SZULC,
362.
[38]
BERNSTEIN-POLITI,
307.
[39]
Ib., 285.
[40]
DISCEPOLI DI VERITA, Bugie di sangue in Vaticano, Ed. Kaos,
Milán, 131.
[41]
Ib., 56 y 118-119.
[42]
Ver Gordon THOMAS y Max MORGAN-WITTS, Pontífice,
Plaza & Janés, Espulgues de Llobregat (1983), 140.
[43]
Mi 3, 7.
[44]
Tuy, 3-1-1944.
[45]
Corriere
della Sera, 27-6-2000.
[46]
DHANIS,E., Sguardo su Fatima e bilancio di una discussione,en La Civiltà Cattolica104, 1953 II, 392-406.
[47]
El
País, 11-7-2000. |