Asociación Comunidad del Puerto. 19/09/2010
ACCIÓN DE GRACIAS POR FEFA.
Tenemos la necesitad de hacer una acción de gracias al Señor por Fefa.
Como comunidad cristiana, cuando hacemos resumen de lo que hemos vivido con ella, de lo que ha significado en nuestras vidas, destaca y de forma abundante, la alegría, el servicio, el desprendimiento y un gran corazón.
De todos es conocido su labor como madre, dedicación a la familia, su labor con los más desfavorecidos, servicio en el anuncio de la Palabra de Dios… Todo ello impregnado de un espíritu de humildad y discreción, de acción y oración, de eficacia y con mucho amor.
Es de destacar su dura lucha con la enfermedad. También aquí en medio, del dolor, del desconcierto, de la duda, del cansancio, de la desorientación, buscaba al Señor. ¡Dónde te has escondido! Como los grandes místicos, en la noche oscura del alma. No pudo la enfermedad apartarla del amor al Señor. No pudo.
Bien conocemos en quien puso su confianza, a quien sirvió con tanto esmero y sabemos que no quedará defraudada. A quien vivió y anunció de forma personal y asociada la acoge con brazos abiertos. Así decía el salmo de ayer: “Caminaré en presencia de Dios a la luz de la vida” (Sal 55).
Como sabemos que la comunión con nuestros seres queridos que parten al Padre, no termina, al contrario se robustece, que se resucita “con cuerpo espiritual” (1Cor 15,35-49), se nos pide estar atentos a esta nueva presencia, como aquellas mujeres que reciben el mensaje de Pascua: “No está aquí, ha resucitado” (Jn 20).
Damos gracias al Señor por Fefa. Por su ejemplo, por su cariño, por su testimonio de fe tanto a nivel social como eclesial.
(Rosendo Bos)