En el principio era la palabra
 
AHORA LA PISTA ISLAMICA
Enigma endiablado

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Acaba de salir en Italia un libro de Ali Agca, el pistolero turco que en 1981 disparó contra Juan Pablo II. El libro lleva por título "Mi avevano promesso il paradiso. La mia vita e la verità sull'atentado al Papa", "Me prometieron el paraíso. Mi vida y la verdad sobre el atentado al Papa". El turco, que antes defendió la pista búlgara, ahora cambia su versión y defiende la pista islámica, que (mira por donde) resulta ser pista iraní.
Según cuenta, habría dicho a Juan Pablo II en la cárcel romana de Rebbibia, el 27 de diciembre de 1983: "Ha sido Jomeini y el gobierno iraní los que me han ordenado que te mate". Considera que, pasados ya 32 años, una vez que ha recobrado definitivamente la libertad y rechaza el "nazifascismo islámico", puede desvelar ese "gran secreto".
El Vaticano ha desmentido la pista búlgara y la pista islámica. El portavoz vaticano, Federico Lombardi, ha manifestado que "no es verdad que Agca hablase al Papa del ayatolá Jomeini y de Irán como inductores" del atentado. También ha afirmado que "no es verdad que el Vaticano considerase con base una supuesta pista islámica". Juan Pablo II, durante su viaje a Bulgaria en 2002, dijo que jamás creyó en la pista búlgara.
Como explicación del atentado, queda la pista atlántica, la que no se puede tocar, la que se encubre como secreto de Estado. La pista atlántica lleva al grupo terrorista de los Lobos Grises, de extrema derecha, grupo vinculado con los servicios secretos occidentales y con la CIA, también con la logia P2, con la mafia y con el tráfico de armas y de drogas.
La pista italiana, que entraña "un asunto interno italiano", es compatible con la pista atlántica: miembros de los servicios secretos italianos, vinculados a la logia P2, desviaron interesadamente la investigación, echando la culpa a los búlgaros y a los rusos.
Pero ¿no hay también una pista vaticana? El juez instructor Rosario Priore buscó en vano la colaboración de las autoridades vaticanas: "Muchos interrogantes de esta investigación se hubieran resuelto si hubiera habido colaboración por parte de la Ciudad del Vaticano. Pero nos hemos encontrado delante de una actitud que aparece como intento, y no se comprende con qué fines, de cerrar toda investigación sobre el delito y de poner una losa sobre la búsqueda de la verdad".
En declaraciones hechas al diario italiano "La Stampa", en junio de 1991, el juez Ilario Martella reconoce que en el juicio del atentado no fue posible llegar a la verdad: “Martella da a entender que no sólo las autoridades italianas, y concretamente el actual presidente del Gobierno, Giulio Andreotti, pusieron obstáculos para llegar a fondo a la verdad del atentado, sino también las francesas; y explica que él tuvo noticia, durante el proceso, de que los servicios secretos franceses habían sido alertados acerca de un posible atentado al papa y que habían avisado al Vaticano. Agrega que cuando fue a interrogar al jefe de esos servicios le impusieron el secreto de Estado” (El País, 7-6-1991).
El Vaticano encubre como secreto de Estado, junto a otros Estados, el tráfico internacional de armas y de drogas, cuyos principales imputados, según el juez Carlo Palermo, están implicados en los asuntos Calvi-Ambrosiano y en el atentado contra el papa Wojtyla (F. DE ANGELI, "Le guide di Mafia Connection", I, 173; C. PALERMO, "Il Papa nel mirino", 11; ver "El día de la cuenta. Juan Pablo II a examen", capítulo 8; también "Juan Pablo I. Caso abierto", capítulo XV).
El atentado contra Juan Pablo II, el 13 de mayo de 1981, es un enigma endiablado. Investigar la pista de las armas y de las drogas costó la vida al juez Giacomo Ciaccio Montalto, asesinado en los primeros meses de 1983. El juez Carlo Palermo quiso seguir su investigación y el 2 de abril de 1985 sufrió el atentado de Pizzolungo, del que salió milagrosamente ileso.
Ante la nueva versión de Ali Agca, se imponen unas preguntas: la propaganda atlántica, en cuya legión milita el pistolero turco, después de haber inventado la pista búlgara que implicaba a los rusos, ¿inventa ahora la pista islámica que implica a los iraníes?, ¿qué es lo que viene después? Como sucedió con Afganistán y con Irak, ¿se prepara ahora el ataque a Irán?

Jesús López Sáez