En el principio era la palabra
 

Iglesia Nivariense     Nº 2         

Revista de la Diócesis de Tenerife                (20 de mayo de 1999)

LA COMUNIDAD DEL PUERTO: UNA ILUSIÓN VIVA Y RENOVADA

kiko
José Francisco Fariña González
Presidente de la Asociación

A través de una formación humana y cristiana, la Asociación del Puerto ayuda a descubrir los carismas de cada uno, y favorece  el compromiso en diferentes campos, integrando a sus miembros en diferentes ámbitos de la vida social.


La Asociación Privada de Fieles Comunidad del Puerto recibió con alegría hace algunos meses su "carnet de identidad", su reconocimiento oficial como asociación. 

Nació el año 81, a partir de los grupos catecumenales de "opción diocesana", como una opción que parte de una experiencia: de la vivencia catecumenal y comunitaria que en ellos se ha ido definiendo en la escucha asidua de la Palabra de Dios, que se confronta en el fondo de los acontecimientos de la vida cotidiana. Es la forma en que el catecumenado se va convirtiendo en comunidad. Se vuelve a las fuentes de la Iglesia Primitiva y se tiene como modelo a las primeras comunidades cristianas. 

Actualmente, La Comunidad del Puerto, presidida por José Francisco Fariña González, anima una decena de grupos que se reúnen en parroquias, casas u otros lugares. Mantiene una atención especial hacia los alejados, con un fuerte acento y talante misionero. 

A través de una formación humana y cristiana, la Asociación del Puerto ayuda a descubrir los carismas de cada uno, y favorece el compromiso en los diferentes campos, insertándose sus miembros en los ambientes de trabajo, en la familia, en la educación, en el barrio, en la parroquia, en las asociaciones no gubernamentales... Se intenta siempre, a través del discernimiento y la oración personal y comunitaria, descubrir el plan de Dios, con el convencimiento de que no hay realidad humana que no pueda ser iluminada, juzgada y transfigurada por su Palabra. 

Juega un papel importante para la Comunidad del puerto, la revisión continua y el contacto con otros grupos. Vinculados a la Delegación de Apostolado Seglar, participan habitualmente en reuniones de grupos, movimientos y comunidades a nivel diocesano y arciprestal. Colaboran también con las parroquias, a las que entienden en una dimensión abierta, como comunidad de comunidades.