En el principio era la palabra
 

4. RESTAURACION DEL PASADO

Se fija la tradición

1. Es una etapa importante: se fija la tradición. La recolección  de tradiciones aisladas entre sí para formar la historia del Pentateuco se produce en la época de la monarquía. Se tiene la convicción de que todas esas  tradiciones, por muy aisladas que estén, tratan de Israel.   La tarea es fundamental. Como la de la Real Academia de la Lengua, “limpia, fija y da esplendor”.

2. Algunos interrogantes:¿Es una etapa importante?,¿es una etapa desconocida?,¿cómo se fija la tradición?,¿es una tarea fundamental?, ¿en qué contexto se produce?, ¿hay documentos básicos?,¿qué pasó con el libro perdido y hallado en el templo?, ¿hay que revisar la tradición?, ¿hay que volver a lo esencial?, ¿hay que mirar hacia adelante?, ¿algo nuevo está brotando? En el mapa, división del reino  en dos: Israel (norte) y Judá (sur). La tradición religiosa israelita se agrupa en torno a las grandes acciones de Dios en la historia: la promesa a los patriarcas, la salida de Egipto, el paso del mar Rojo, la revelación del Sinaí, la entrada en la tierra de Canaán, la alianza con David y la elección de Sión. Sin embargo, al comenzar la monarquía, la acción de Dios en la historia entra en un periodo de letargo. El pueblo de Israel pierde la esperanza y la disponibilidad para señales semejantes.

 

 

3. Contexto. A la muerte de Salomón (hacia 928 a.C.), se divide el reino en dos: el de Israel, con su capital en Siquem y luego en Samaría, y el de Judá,con su capital en Jerusalén. A partir del 721a.C., año en que cae el reino de Israel con la invasión asiria, hay un periodo en el cual hombres de Judá y Jerusalén recogen la rica herencia documental del reino del norte. Un autor del sur recoge y actualiza el libro de Oseas, profeta del norte del siglo VIIIa.C. El Deuteronomio entra en vigor en tiempos de Josías (648-609a.C.), pero también llegan a Jerusalén los relatos de Elías y Eliseo (2 R1-10; Von Rad, 103-105).

4. Documentos básicos. El documento yahvista (J) se remonta al siglo X a.C. Procede del norte de Palestina. Aporta la mitad del Génesis y del Éxodo más unos fragmentos de Números. El documento elohista (E) es paralelo a la anterior, duplicando algunos relatos. Procede del norte y aparece entre el 850 y el 750 a.C. Aporta una tercera parte del Génesis, la primera mitad del Éxodo y unos fragmentos de Números. El documento deuteronomista (D) tiene la forma de una serie de sermon es sobre la ley. Procede también del norte y ocupa la mayor parte del Deuteronomio. Está compuesto hacia los años 650-621 a.C. El documento sacerdotal (P), elaborado por sacerdotes desterrados en Babilonia hacia los años 550-450 a.C., establece la tradición referente al culto y a la ley. Ocupa casi una quinta parte del Génesis, partes importantes del Éxodo y de Números, y casi todo el Levítico.

5. Movimiento levítico. Un movimiento levítico prepara la reforma religiosa del rey Josías. Los levitas, con sus sermones, son los exponentes de una gran actividad en el último periodo de la monarquía. El Deuteronomio contiene muchos materiales jurídicos religiosos y profanos, pero también presenta las tradiciones antiguas en forma de sermones. El estilo penetrante de la predicación,que atraviesa todo el Deuteronomio,no es una mera forma literaria. Estas cosas no se inventaron en un escritorio, sino en el ejercicio vivo de la predicación. Sólo entonces tomaron forma en el Deuteronomio.

LaleydeIsrael.LapredicacióndelDeuteronomio se relaciona con la antiguatradición de la alianza.ElDeuteronomioreflejalasucesióndelosactoslitúrgicosenlasgrandesfiestasdeperegrinación,enelcentrodeloscualessecelebralaproclamacióndelaley.Ahorabien,estatradiciónnoprovienedel reino de Judá. Isaías no lamenciona,puessesitúadentrodelatradicióndeDavidydeSión.Sinembargo, Oseas nos presenta una y otravez las grandes tradicionesdeIsrael. ElDeuteronomiovienedelreinodel norte e influye en Judá después. En lafoto,esteladeMoab,querecuerdalavictoria del rey Mesa sobre Acab, rey deIsrael,el860a.C.(AtlasdelaBiblia).

6. La ley de Israel. La predicación del Deuteronomio se relaciona con la antigua tradición de la alianza. El  Deuteronomio refleja la sucesión de los actos litúrgicos en las grandes fiestas de peregrinación, en el centro de los cuales se celebra la proclamación de la ley. Ahora bien, esta tradición no proviene del reino de Judá. Isaías no la menciona, pues se sitúa dentro de la tradición de David y de Sión. Sin embargo, Oseas nos presenta una y otra vez las grandes tradiciones de Israel. El Deuteronomio proviene del reino del norte e influye en Judá después. En la foto, estela de Moab, que recuerda la victoria del rey Mesa sobre Acab, rey de Israel, el 860 a. C. (Atlas de la Biblia)

7. Leyes militares. Llama la atención el considerable número de leyes militares, normas relacionadas con el asedio de una ciudad, una ley acerca del campamento, etc. El Deuteronomio contiene además algunas exhortaciones dirigidas al pueblo en tiempo de guerra (Dt 7,16-26; 9,1-6). Todas estas cosas no nacen en un escritorio, sino que tienen su situación vital. En principio, se excluye una relación directa entre la teología militar del Deuteronomio y las auténticas guerras santas que Israel combatió en la época de los jueces. El Deuteronomio supone la existencia de oficiales del ejército (Dt 20,5-6) y también una técnica del asedio muy adelantada, que ni Barak ni Gedeón podían conocer.

 8. Guerra santa. En el Deuteronomio encontramos una concepción de la guerra santa que viene de círculos más tardíos. Hay que situarlos en los últimos tiempos de la monarquía y precisamente en círculos rurales. Al parecer, en el campohubocírculosenloscualesrevivieronlasantiguasconcepcionessobre la guerra santa. Cuando Josías (siglo VII a.C.) quiso organizar su ejército se vio obligado a a reclutar campesinos,pues no se encontraba en situación de hacer la guerra con mercenarios como sus antecesores. El Deuteronomio considera a los sacerdotes como “predicadores dela guerra santa”: “Cuando vayáis a entablar combate, se adelantará el sacerdote para hablar al pueblo” (Dt 20,2). Una pregunta: ¿Qué decir de las guerras santas? Una cosa es la legítima defensa y otra las guerras que se hacen utilizando en falso el nombre de Dios.

9. Contra la idolatría. El Deuteronomio recuerda el primer mandamiento: “Guardaos de que vuestro corazón sea seducido y os descarriéis y sirváis a otros dioses y os postréis ante ellos” (Dt11,16). El Deuteronomio denuncia la idolatría y se revuelve contra las prácticas paganas cananeas: “Ellos han hecho en honor de sus dioses todo lo que abomina y detesta el Señor; incluso prendieron fuego a sus hijos e hijas en honor de sus dioses”(12,31). 

10. Sacrificios de niños. En el recinto deTofet,en Salambo, Cartago (en la foto), las urnas contienen los restos carbonizados de los niños sacrificados a Moloc (Atlas de la Biblia). El término tofet (cuya raíz aramea significa quemar) designa en algunos pasajes bíblicos (2R23,10) el lugar situado a las afueras de Jerusalén en el valle de Ben Hinnom(en hebreo ge-hinnom, en griego, gehena) donde los hebreos hacían“pasar a sus hijos e hijas por el fuego”(2R17,17;Jr32,35), “cosa que no les mandé,ni les sugerí, ni se me pasó por la cabeza” (Jr 19,6). Una pregunta: ¿en nuestra sociedad, que se dice civilizada, hay algo más o menos semejante?

11. Fuerzas vivas.En realidad, aquellas fuerzas, que durante siglos fueron postergadas bajo el poder de la capital,siguen vivas y cultivan las“antiguas tradiciones”. Aún hay “viejos creyentes”. Los verdaderos portavoces de ese movimiento son los levitas. Se comprende que los predicadores de las antiguas tradiciones no pensaran bien de la monarquía. De hecho, la “ley del rey” parece un cuerpo extraño en el Deuteronomio: “Podrás poner sobre ti un rey que elija el Señor, tu Dios. De entre tus hermanos, pondrás un rey sobre ti, no pondrás sobre ti un rey extranjero”(Dt17,15). La diferencia con los salmos reales salta a la vista. Por ejemplo, se dice en el salmo 72:“Dios mío, confía tu juicio al rey”.

12. Reforma religiosa. El Deuteronomio aparece como fruto de un movimiento de reforma. La relación entre el Deuteronomio y la reforma religiosa de Josías es clara. Josías (640-609 a.C.) conoce el rápido desmoronamiento del poder asirio, lo que dio unimpulso singular a su actividad. Ahí están sus esfuerzos por la emancipación y expansión frente al decadente influjo asirio en Palestina y la necesaria purificación del templo precisamente de la corrupción del culto asirio.

13. El libro perdido. Con motivo de unas obras en el templo de Jerusalén, el sumo sacerdote Jilquías dijo al secretario Safán: “He hallado en el templo del Señor el libro de la Ley” (2 R 22,8). Algo parecido sucedió en el concilio Vaticano II. Después de siglos de ignorancia y de prohibición, se recuperó el libro de la Biblia. El secretario leyó el libro al rey Josías. Subió el rey al templo, convocó a los sacerdotes, profetas y todo el pueblo, y leyó “ todas las palabras del libro de la Alianza hallado en el templo del Señor”, mandó sacar del santuario del Señor “todos los objetos fabricados para Baal, Aserá y todo el ejército de los cielos”,“suprimió los sacerdotes paganos designados por los reyes de Judá”, “derribó igualmente las dependencias de los consagrados a la prostitución, que estaban en el templo del Señor, donde las mujeres tejían velos para Aserá. E hizo venir atodos los sacerdotes de las ciudades de Judá y profanó los altozanos donde quemaban incienso” (2 R 23,1-8). El libro respaldaba al rey. La celebración de la pascua fue hecho nuevo en su tiempo: “Tan sólo el año dieciocho del rey Josías se celebró una Pascua así,en honor del Señor, en Jerusalén”(2 R23,23).

14. El nuevo David. Un rey sentado sobre el trono de David no podía librarse de las tradiciones que había modelado su cargo durante siglos. En sus esfuerzos de expansión Josías pudo tener como modelo el reino de David y haberse considerado a sí mismo como el nuevo David, el rey prometido. Pero antes de que concluyera su obra, murió en su encuentro con los egipcios: “Subió el faraón Necó, rey de Egipto, contra el rey de Asiria, que se hallaba junto al Éufrates. El rey Josías fue a su encuentro, pero Necó lo mató en Meguido nada más verlo”(2R23,29).

15. El Deuteronomio. El Deuteronomio recoge una tradición obligatoria, pero ésta no había sido fijada en cada una de sus palabras. La situación cambia con Josías: “Josías tenía la voluntad de Dios en sus manos en la forma de un libro y esto significaba un paso decisivo hacia la formación de un canon normativo” (VonRad,108-113). El Libro de la Ley, descubierto en el templo el año 622,“equivalía probablemente a gran parte de Dt12-26”(Schökel-Sicre,ProfetasI,Ed. Cristiandad, Madrid, 1980, 400). En tiempos posteriores se completa el resto. La vocación de Jeremías ocurre durante la reforma de Josías que culmina con el descubrimiento del libro de la Ley. El profeta “vio la reforma con buenos ojos”.Probablemente colaboró con ella,“aunque años más tarde la considerase insuficiente” (Íbidem, 405). En la foto, carta en hebreo del tiempo de Josías (Atlas de la Biblia).

16. El documento sacerdotal. El documento sacerdotal renueva la antigua idea de la presencia real de Yahvé en la tienda del encuentro, en el templo de Jerusalén, según dijo Salomón: “He querido erigirte una casa para morada tuya, un lugar donde habites para siempre”(1R8,13). Asimismo, se recupera la forma original de Israel en el campamento donde se hallan reunidas las tribus en torno a la tienda del encuentro: “El campamento es un lugar estrictamente sacro; Israel sólo puede vivir en medio de esta santidad si observa un número de prescripciones cultuales  muy detalladas”. El documento sacerdotal quedó en Jerusalén como “la norma del culto de la comunidad postexílica”.

17. Signos distintivos. Para los desterrados en Babilonia, que vivían en medio de un pueblo que no practicaba la circuncisión, esta costumbre tradicional se convirtió en un signo distintivo. Una cosa parecida sucedió con el sábado, pues en “el país impuro” (Ez 4,13) debía cesar el culto sacrificial. Así fue como el sábado y la circuncisión adquirieron por primera vez en el exilio el significado de una profesión de fe y lo siguieron conservando a través de los siglos.

18. Destierros diferentes. El destierro de Judá y el de Israel son diferentes. En primer lugar, los babilonios no dispersaron a los deportados ni los llevaron a las provincias fronterizas. En segundo lugar, no instalaron colonos extranjeros en la provincia despoblada. Los asirios tomaron estas dos medidas cuando destruyeron el reino del norte, y de este modo borraron para siempre el reino de Israel de la historia. 135 años después la situación era diversa. La deportación de las clases superiores judías terminó en una especie de “reclusión en Babilonia”. Sin embargo, “los que permanecieron en el país gozaron de cierta autonomía” (Von Rad,113-117).

19. Relación y correspondencia. Hay comunicación entre los deportados y los que quedaron en el país. Así, por ejemplo, Jeremías envía esta carta a los desterrados:“Edificad casas y habitadlas, plantad huertos y comed su fruto , tomad mujeres y engendrad hijos e hijas”, “procurad el bien de la ciudad adonde os he deportado y orad por ella a Yahvé, porque su bien será el vuestro”,“no os embauquen los profetas que hay entre vosotros ni vuestros adivinos, y no hagáis caso de vuestros soñadores que sueñan por cuenta propia”, “al filo de setenta años,yo os visitaré y confirmaré sobre vosotros mi favorable promesa de volveros a este lugar; yo pienso pensamientos de paz, y no de aflicción, de daros un porvenir de esperanza”(Jr29,5-11).

20. Ezequiel escribe a los que quedaron en el país: “El año duodécimo, el día cinco del décimo mes de nuestra cautividad, llegó un fugitivo de Jerusalén y me anunció: La ciudad ha sido tomada”, “entonces la palabra del Señor me fue dirigida en estos términos: Hijo de hombre, los que habitan esas ruinas, en el suelo de Israel dicen: Uno solo era Abraham y obtuvo en posesión esta tierra. Nosotros somos muchos, a nosotros se nos ha dado es ta tierra en posesión. Pues bien,diles:Vosotros coméis con sangre, alzáis los ojos hacia vuestras basuras, derramáis sangre¡y vais a poseer esta tierra!”(Ez33,21-25).

21. Elegía y lamentación. Fueron deportados los estratos superiores de la población, las clases inferiores siguieron viviendo en Judá (2R25,12). Los que quedaron en Judá fueron sometidos a una vida dura: “Han arrastrado la muela los muchachos, bajo la leña se han doblado los niños” (Lam 5,13). El templo está destruido. Es tiempo de elegía nacional (Sal 44) y de lamentación por la ruina del templo (Sal 74). Se recuerdan los tiempos pasados: “Renueva los tiempos pasados” (Lam 5,21). La culpa del desastre recae sobre el pueblo que se alejó delSeñor y no guardó sus mandamientos (Dt 28, 15-46). Los que permanecieron en el país se consideraban a sí mismos los verdaderos herederos de la promesa, pero esta pretensión no era compartida por los desterrados (Ez11,15 y33, 24-25).

22. Prácticas paganas. Los estratos sociales más bajos volvieron a prácticas paganas ya presentes en Judá y Jerusalén durante el periodo de la monarquía, prácticas que la reforma de Josías no consiguió eliminar. Para muchos de ellos, el Señor había sucumbido al poder de los dioses de Babilonia: Istar, la diosa-madre, y Tamuz, el dios de la vegetación que poco antes de la caída de Jerusalén había sido introducido en el templo:“Allí había mujeres sentadas llorando porTamuz”,“hombres que,de espaldas al templo y mirando hacia el oriente, adoraban al sol” (Ez 8,14-16). El Señor clama contra un pueblo que le irrita en su propia cara continuamente:“Ellos eligieron sus caminos, estaban encantados con sus abominaciones”(Is 66,3).

23. Higos buenos y malos. Se mantuvieron mejor los exiliados. Los profetas Jeremías y Ezequiel se ponen de su parte: a ellos dirigen sus promesas de salvación e impugnan la pretensión de quienes permanecieron en el país. En realidad, los higos malos son ellos, los desterrados los buenos: “El Señor me mostró dos cestos de higos delante de su templo”, “uno de los cestos contenía higos buenos”, “el otro contenía higos malos”, “como ocurre son estos higos buenos, que da gusto verlos, voy a mirar con agrado a los desterrados de Judá”, “como ocurre con los higos malos, que no se pueden comer, así trataré al rey Sedecías, a sus principales y al resto de Jerusalén, a los que quedaren en este país”(Jr24,1-8). Los deportados del año 597, mientras existía el templo y el Estado,esperaban el próximo fin del destierro. Pero se vinieron abajo cuando conocieron la destrucción de Jerusalén y del templo: “Se han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza,todo ha acabado para nosotros”(Ez37,11).

24. Algo nuevo está brotando. Entre los años 597-587, Jeremías y Ezequiel combaten la tendencia restauracionista de un pasado a olvidar. Hay que revisar la tradición, hay que volver a lo esencial. Hay que mirar hacia adelante. Por ello hablan de una nueva alianza: “Pondré mi ley en su interior y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”(Jr 31,33), “les daré un corazón nuevo, e infundiré en ellos un espíritu nuevo; les arrancaré el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que sigan mis leyes y pongan por obra mis mandatos; serán mi pueblo y yo seré su Dios” (Ez11,19-20). Isaías anuncia un nuevo éxodo:“No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino en el desierto, corrientes en el yermo”(Is 43,18-19).

  • Diálogo: ¿Es una etapa importante?, ¿cómo se fija la tradición?, ¿es una tarea fundamental?, ¿en qué contexto se produce?, ¿hay documentos básicos?, ¿qué pasó con el libro perdido y hallado en el templo?, ¿qué sucedió con la Biblia en el concilio Vaticano II?, ¿hay que revisar la tradición?, ¿hay que volver a lo esencial?, ¿hay que mirar hacia adelante?, ¿algo nuevo está brotando?