En el principio era la palabra
 

- LA IDENTIDAD ‘TRANS’

La ideología de género

  1. Abordamos aquí la identidad ‘trans’, la transexualidad, que se define como incongruencia de género: esla falta de adecuación del cuerpo al género que siente la persona” (OMS). Abordamos también la ideología de género (en inglés, gender). Al propio tiempo que el papa Francisco promueve en la Iglesia una pastoral ‘trans’, avisa a los que todavía no se han dado cuenta: “Hoy a los niños en la escuela se les enseña que cada uno puede elegir el sexo” (julio, 2016). El papa condena con claridad a la ideología de género en la encíclica Amoris Laetitia: “Lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer” (AL 56).
  2. De entrada, surgen algunos interrogantes: ¿En qué consiste la identidad ‘trans’?, ¿es un trastorno mental?, ¿es un problema físico?, ¿es un problema moral?, ¿es una opción?, ¿es algo que viene dado?, ¿se nace con ello?, ¿qué pretende la pastoral ‘trans’?, ¿qué supone la ley ‘trans’?, ¿qué pasa con la ideología de género?, ¿nos están colonizando con esta ideología?, ¿qué supone el hermafroditismo?, ¿qué es la intersexualidad?, ¿qué debe hacer la comunidad cristiana?
  3. Problema físico. En junio de 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacó la incongruencia de género -la transexualidad- de la clasificación de enfermedades mentales, y lo dejó dentro del capítulo de disfunciones sexuales. Es decir, dejó de considerarla trastorno mental para quedarse en un problema físico: la falta de adecuación del cuerpo al género que siente la persona. Shekar Saxena, director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, manifestó: “No hay evidencias de que una persona con un desorden de identidad de género deba tener automáticamente un desorden mental, aunque suceda muy a menudo que vaya acompañado de ansiedad o depresión”. Y añadió: “Queremos que las personas que padecen estas condiciones puedan obtener la ayuda sanitaria cuando la necesiten” (18-6-2018).
  4. La pastoral ‘trans’ pretende “acompañar a las personas afectadas y refutar la ideología de género desde el debate sereno y la evidencia científica”. Esta es la fórmula ‘trans-versal’ con que la Iglesia afronta el desafío de las llamadas legislaciones ‘trans’. Así, “la línea pastoral marcada por el papa Francisco va calando en una Iglesia que no siempre ha sabido tener a mano una dosis de misericordia para quienes acudieron a ella con su sufrimiento a cuestas”, dice el redactor jefe de Vida Nueva José Lorenzo (1-12-2017).
  5. Diego Neria nació el 6 de julio de 1966 en Plasencia (Cáceres). Sufrió mucho porque se sentía chico, pero era físicamente una chica. Su madre le regaló al cumplir los 18 años una intervención de reducción de mamas en un centro privado de Madrid. A los 41 años se efectuó la mastectomía bilateral cuando su madre ya había fallecido. Un día le dio el visto bueno a la operación, pero le robó una promesa: “No te operes hasta que no me muera”. Desde los 20 años es funcionario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El obispo Amadeo Rodriguez “lo acompañó mucho”. En su libro El despìste de Dios Diego agradece al obispo “aquellas palabras que, antes de que todo esto empezara, ya tranquilizaron mi alma”. Luego se casó, cambió su identidad civil. el año 2007. En el barrio donde vivía, un viejo sacerdote le decía: “Tú eres la hija del diablo y te abrasarás en las llamas del infierno”. El 24 de enero de 2015 el papa Francisco recibió al transexual español y a su esposa, Macarena. En octubre de 2016, durante el viaje a Georgia y Azerbaiyán, el papa contó esta historia a los periodistas y les preguntó: “¿Habéis entendido?”.
  6. Ideología de género. En las palabras del papa está contenida la orientación que quiere dar la Iglesia. Esto no obsta para que el papa condene con claridad la ideología de género en la encíclica Amoris Laetitia: “Lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer” (AL 56). Durante la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia (julio, 2016), dijo el papa a los obispos polacos: “En Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas -lo digo claramente con nombre y apellido- es el gender. Hoy a los niños en la escuela se les enseña esto: que cada uno puede elegir el sexo”.
  7. Acoger, acompañar, discernir. “La vida es la vida, y las cosas se deben tomar como vienen. El pecado es el pecado. Las tendencias o desequilibrios hormonales causan muchos problemas, tenemos que estar atentos y no decir: ‘es todo lo mismo, hagamos fiesta’. No. Esto no. Sino estudiar cada caso, acompañar, discernir e integrarlo. Esto es lo que Jesús haría hoy”, dijo el papa Francisco a los periodistas que le acompañaban en el vuelo. Hoy las cosas están cambiando: “Hoy, dice el redactor jefe de Vida Nueva, no se le cierra la puerta de la catequesis al niño de ocho años que va vestido de niña porque es tal como se siente y sus padres -y un médico- así lo certifican”. La comunidad cristiana ha de acoger, acompañar, discernir.
  8. Elemento notorio. Juan Luis Martín, director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Pastoral, distingue un elemento que es notorio: “Cuando la persona afectada viene a la Iglesia con su sufrimiento, porque es una situación que causa mucho dolor, es acogida, acompañada, discernida y ayudada con una atención personalizada en las parroquias y colegios. Pero si esa persona viene, como se dan casos, enviada por el lobby gay, buscando provocar y forzar a la Iglesia a tomar una decisión, ahí es cuando la Iglesia no se implica”. Todavía hay “desconocimiento y confusión” en la opinión pública y en los agentes de pastoral sobre “los estados intersexuales y la transexualidad”.
  9. Documento episcopal. La Conferencia Episcopal Española publica en 2012 el documento titulado La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la moral familiar. Se distinguen dos corrientes contrapuestas, el espiritualismo puritano y el materialismo de las teorías de “género”. Para el espiritualismo, el papel que la sexualidad desempeña en ese amor “sería inapropiado asociarlo al amor divino” (n.46). Las teorías contemporáneas de género “pretenden desvincular la sexualidad de las determinaciones naturales del cuerpo, hasta el punto de disolver el significado objetivo de la diferencia sexual entre hombre y mujer” (n. 47). Se percibe fácilmente que detrás de estas corrientes tan contrapuestas hay un mismo denominador: una concepción antropológica dualista: “En el caso del espiritualismo puritano porque la corporalidad se ve como un obstáculo para el amor espiritual. En las teorías de género porque el cuerpo queda reducido a materia manipulable para obtener cualquier forma de placer. A ello se asocia un individualismo que, precisamente porque rechaza reconocer los significados intrínsecos del cuerpo, no capta el valor del lenguaje de la corporalidad en las relaciones humanas” (n. 48).
  10. Los homosexuales son hombres y mujeres que se sienten atraídos por miembros del mismo sexo. Desde finales del siglo XX ha habido un movimiento global hacia la libertad y la igualdad para las personas homosexuales, igualdad que garantiza la no discriminación. Es difícil estimar de manera fiable el porcentaje de la población homosexual o la proporción de personas que tienen experiencias homosexuales por distintas razones, fundamentalmente debido a que no se identifican abiertamente como tales, debido a la homofobia. La orientación sexual se determina por una compleja interacción de factores biológicos y ambientales, y queda determinada a una edad muy temprana, muy anterior a la pubertad.
  11. Para el psicoanálisis la homosexualidad no viene dada por la genética sino que es una elección. No una elección consciente ni algo que el sujeto pueda modificar por gusto, es una elección inconsciente. El padre del psicoanálisis Segismundo Freud (1856-1939) define el “complejo de Edipo” como el deseo inconsciente de mantener una relación (incestuosa) con el progenitor del sexo opuesto y de eliminar al progenitor del mismo sexo. En el caso de los homosexuales, en vez de elegir al progenitor del sexo opuesto, se elegiría como objeto de amor al progenitor del mismo sexo. Esa elección dependería más del tipo de vínculo creado con cada progenitor que de la naturaleza o los instintos.
  12. El informe Kinsey. En 1948 el antropólogo social norteamericano Alfred Kinsey publicó un informe sobre el comportamiento sexual en el hombre realizado a partir de más de 6.300 entrevistas en Estados Unidos con hombres de raza blanca. En 1953 publicó también un informe sobre el comportamiento sexual en la mujer realizado a partir de 5.490 entrevistas con mujeres de raza blanca. El 37% de los hombres entrevistados experimentó alguna vez un orgasmo homosexual a partir de la adolescencia. El 13% de los varones sintió deseos homosexuales sin que se produjera por ello contacto físico alguno. El 25% de ellos tuvo experiencias homosexuales no incidentales entre las edades de 16 a 55 años. El 18% mantuvo igual número de relaciones heterosexuales que homosexuales durante un periodo mínimo de 3 años entre las edades de 16 a 55 años. El 10% tuvo una conducta estrictamente homosexual durante un periodo de 3 años como mínimo y entre las edades ya reseñadas. Sólo un 4% manifestaba una conducta estrictamente homosexual durante toda su vida y ya manifiesta durante la adolescencia. Sólo un 3% de las mujeres había sido predominantemente homosexual durante un periodo de 3 años como mínimo. Las mujeres, en contraste con los hombres, no solían ser promiscuas y tenían su relación homosexual con una o dos compañeras en el 71% de los casos. El informe Kinsey provoca hasta hoy grandes controversias sobre todo por los métodos de acceso a la información, la selección de los entrevistados. Kinsey se negó a realizar muestreos aleatorios porque alegaba que, cuando las personas seleccionadas se negaran, se perdería la aleatoriedad.  
  13. Encuesta del CIS. El 93,9% de los españoles se declara heterosexual, según la encuesta sobre relaciones sociales y afectivas en tiempos de pandemia publicada por el CIS. Pero este porcentaje cae 11 puntos, hasta el 82,7% entre los jóvenes de 18 a 24 años. En dicha franja de edad, el 13,2% se declara bisexual y el 3,2% homosexual. Unas proporciones que varían significativamente en el siguiente grupo de edad, de 25 a 34 años. Entre ellos, la opción de la heterosexualidad aumenta al 91,2%, el porcentaje de quienes se declaran homosexuales crece hasta el 5’6% (la media de la población es del 1,9%, debido en buena medida a que entre los mayores de 55 el porcentaje de quienes así lo declaran no alcanza el 1% y la bisexualidad se reduce al 2,3%). La encuesta del CIS pone de manifiesto que el final de la adolescencia es una etapa de exploración de la propia sexualidad (Ignacio Zafra, El País, 29-6-2021)
  14. El profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York, Luis Rojas, escribió lo siguiente en 2003: “La causa exacta de la homosexualidad aún no se conoce. Cada día, sin embargo, más estudios científicos corroboran la noción de que se trata de una variación innata de los mecanismos biológicos y psicológicos que modulan la atracción romántica entre personas adultas, por lo que está fuera del control del individuo. En concreto, la orientación sexual parece configurarse en el cerebro del feto durante la gestación, mediante los efectos de las hormonas sexuales, andrógenos y estrógenos. Algo que sí sabemos con certeza es que la homosexualidad no es una enfermedad, no se contagia, no es un vicio, no es la consecuencia de tendencias antisociales, ni la secuela de padres ineptos o de una infancia traumática” (El País, 18-10-2003).
  15. Proceso de cambio. En 1968, la Asociación Americana de Psiquiatría consideraba la homosexualidad como un trastorno de la personalidad. Sin embargo, en 1980 dejó de considerarse así, reservando la categoría homosexualidad egodistónica para diagnosticar a aquellas personas cuya orientación sexual les producía un profundo y marcado malestar. En 1987 se dio un paso más al eliminar el término citado como posibilidad diagnóstica. La única mención sobre el tema que aparece en los manuales es la inclusión, entre los ejemplos de trastorno sexual no especificado, del “malestar notable y persistente acerca de la propia orientación sexual”, aunque sin especificar si ese malestar viene determinado por una orientación hetero, homo o bisexual. La homosexualidad dejó de ser considerada por la OMS como una enfermedad mental el 17 de mayo de 1990, fecha considerada como Día internacional contra la Homofobia y la Transfobia. En junio de 2018 la OMS saca la incongruencia de género -la transexualidad- de la clasificación de enfermedades mentales, y lo deja dentro del capítulo de disfunciones sexuales. Es decir, deja de considerarla trastorno psicológico para quedarse en una cuestión física: la falta de adecuación del cuerpo al género que siente la persona (El País, 19-6-2018).
  16. El filósofo Aristóteles (384-322 a.C.) comenta que las relaciones homosexuales pueden ser naturales, pero también pueden ser adquiridas por hábitos: “Éstas, unas veces, son naturales y, otras veces, resultan de hábitos, como en aquellos que desde niños han sido ultrajados. Nadie podría llamar incontinentes a aquellos cuyas disposiciones son causadas por la naturaleza, como tampoco nadie llamaría así a las mujeres porque desempeñan un papel más pasivo que activo en el coito” (Ética a Nicómaco, VII, 5. 30-35).
  17. El teólogo alemán Bernard Häring (1912-1998), perito del concilio Vaticano II, afirmó en el Diccionario de Teología Moral (1973): “Podemos aventurar que aproximadamente el cuatro por ciento de la población pertenece al grupo de tendencias homosexuales. Existe, sin embargo, un número mucho mayor de personas que, en ciertos momentos de su vida, descubren tendencias o tienen experiencias de tipo homosexual”. El teólogo distingue entre homosexualidad primaria (irreversible, persistente) y transitoria (episódica): “Las tendencias homosexuales, sobre todo si son de carácter irreversible, no están sujetas en cuanto tendencias a un juicio de índole moral”, “la homosexualidad persistente se diferencia de la episódica. Esta puede ser accidental (durante la adolescencia sin que luego perdure), o incidental o sustitutiva (difundida entre marinos o jóvenes que durante años viven en colegios en los que sólo tienen contacto con personas del mismo sexo)”, “el término bisexualidad indica una estructura ambivalente de la sexualidad, con tendencias tanto homosexuales como heterosexuales”, “la prevalencia puede variar a lo largo de los diversos periodos de la vida, llegando incluso a la fijación de una u otra forma de sexualidad”, “al partir nosotros de una perspectiva global del concepto de salud y de normalidad, nos sentimos inclinados a sostener que la fijación homosexual ha de considerarse como una situación anormal que es preciso curar en la medida en que sea posible”.
  18. Comentario. Con el paso del tiempo, la palabra “anormal” se ha ido cargando de connotaciones negativas. La palabra “curar” hoy no resulta adecuada, pues la homosexualidad no es una enfermedad. Sin embargo, lo que dijo el teólogo alemán se puede formular de otro modo: desde la perspectiva moral la homosexualidad es una tendencia que “se debe superar en la medida que sea posible”. Si no se puede superar, no hay responsabilidad moral.
  19. Terapias de acompañamiento. La Conferencia Episcopal Española apoya al obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plá, y los cursos de “sanación espiritual” dirigidos a homosexuales, pues se trata de “acompañar a las personas que lo deseen desde el discernimiento espiritual” (EFE, 5-4-2019). La Comunidad de Madrid, gobernada por el PP y por Ciudadanos, impone una multa a Elena Lorenzo, una coach que, según su versión, hace coaching de identidad tanto a homosexuales como a heterosexuales sin pretender curar la homosexualidad, porque para ella “no es una enfermedad” (25-9-2019). La Asociación Española Abogados Cristianos lleva al Constitucional la ley LGTBI (Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales), aprobada por el PP en la Comunidad de Madrid, por el expediente sancionador abierto a la coach Elena Lorenzo por realizar terapias de acompañamiento (RD, 23-5-2019).
  20. El sexo. El sexo hace referencia a lo biológico, que se lee mediante los cromosomas sexuales: XX (niñas) y XY (niños). El sexo está determinado en los genes. Es, por tanto, una variable biológica. Esto implica diferencias anatómicas, fisiológicas y genéticas entre hombres y mujeres. Negar estas diferencias es dañino para el desarrollo de la persona. Dice el doctor Ricardo Abengózar, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria: “El sexo es binario. Lo es desde el momento del cigoto en la etapa embrionaria. Todas las células del organismo son sexuadas (XX, XY). La biología sí importa”. La Convención de los Derechos del Niño (1989) es un tratado internacional que reconoce los derechos de los niños y las niñas, definidos como personas menores de 18 años, y que obliga a los gobiernos a cumplirlos. La Convención ha sido aceptada por los todos los países del mundo excepto Estados Unidos. En sus 54 artículos, reconoce a los niños pleno derecho al desarrollo físico, mental y social. Esto afecta a la ideología de género, en la medida en que ignore la dimensión biológica y la diferencia sexual de la persona.
  21. El género. La palabra “género” fue utilizada por primera vez por John Money, psicólogo y médico neozelandés, en 1955. Este término hace referencia “a los modos de comportamiento, forma de expresarse y moverse, y preferencia en los temas de conversación y juego que caracterizan la identidad masculina y femenina”, dice la filósofa Alicia Puleo en su libro El reto de la igualdad de género (2008,15). Hay factores biológicos y factores culturales. Por tanto, vale la pena el esfuerzo de utilizar el término “sexo” para aspectos biológicos y el término “género” para aspectos culturales. La IV Conferencia Mundial de la Mujer (Pekín, 1995) supuso un punto de inflexión en el tratamiento de la igualdad. Aprobó por unanimidad la Declaración y la Plataforma de Acción que incorpora un nuevo mecanismo de actuación denominado gender mainstreaming o transversalidad de la perspectiva de género, esto es, la incorporación de la sensibilidad de género como una herramienta para el diseño, la ejecución y la evaluación de todas las políticas públicas. La Conferencia de Pekín situó la salud reproductiva sin coerción, discriminación o violencia dentro de  los derechos sexuales y reproductivos.
  22. La periodista Gema Lendoiro se considera feminista inclusiva, es decir, un feminismo en el que lo importante es la mujer y no la ideología. Comenta que “aunar posiciones y unir intereses es más sano para el desarrollo de niños y adolescentes”, “por encima de los intereses ideológicos y políticos están ellos”, “el sano afán en la búsqueda de la igualdad de derechos y dignidad de todas las personas nos pueden facilitar encontrar puntos comunes entre distintas posturas. Es necesario tener unas premisas claras que transmitir a nuestros hijos”, “una cosa es promover la igualdad de todas las personas y otra es negar la diferencia de sexos. Una cosa es defender la diferencia de sexos y otra es negar las asimetrías sociales hombre-mujer en diversos ámbitos o las brechas salariales o distribución de poder fundamentadas en creencias y atribuciones de género” (La Razón, 7-11-2018).
  23. La antropóloga Nuria Gregori afirma lo siguiente: “Una parte de tu cuerpo puede ser cromosómicamente distinta a tu anatomía sexual y no lo sabes. Tus cromosomas sexuales pueden decir una cosa y tus gónadas (ovarios o testículos) otra. Algunas de estas formas han sido clasificadas desde la biomedicina como Diferencias del Desarrollo Sexual (DSD). A lo largo de la historia, la biomedicina ha utilizado diversos estándares (celulares, cromosómicos, hormonales, anatómicos) para ‘verificar’ el sexo. Hoy el elemento al que se da mayor relevancia para determinar la ‘verdad’ sobre el sexo son las hormonas, en concreto, la testosterona. Unos niveles elevados de andrógenos durante el periodo fetal harán pensar a los médicos que una persona asignada como mujer pueda sentirse hombre en la edad adulta”. El término hermafroditismo “es el más antiguo que encontramos para referir la anatomía sexual atípica y el primero que empezó a utilizar la biomedicina (Dreger, 1998; Reis, 2009). Exótico, monstruoso, temido o incluso deseado, el cuerpo hermafrodita alerta de una existencia sexuada más allá de los márgenes previstos. Una existencia peligrosa que debería ser controlada para no poner en peligro el orden moral de la época” (Utopías dicotómicas sobre los cuerpos sexuales, Arbor 189, 763, 2013).
  24. El andrógino o hermafrodita es mezcla de hombre y mujer, de Hermes y Afrodita, Una de las aspiraciones más antiguas del hombre ha sido alcanzar un estado de perfección total que lo acercara a la divinidad. En el mundo clásico se llegó a concebir esta posibilidad en un ser que reuniera los caracteres de ambos sexos. Así leemos en El Banquete de Platón en boca de Aristófanes, comediógrafo griego: “Es preciso que conozcáis la naturaleza humana y las modificaciones que ha sufrido, ya que nuestra antigua naturaleza no era la misma de ahora, sino diferente. En primer lugar, tres eran los sexos de las personas, no dos, como ahora, masculino y femenino, sino que había, además, un tercero que participaba de estos dos, cuyo nombre sobrevive todavía, aunque él mismo ha desaparecido. El andrógino, en efecto, era entonces una cosa sola en cuanto a forma y nombre, que participaba de uno y de otro, de lo masculino y de lo femenino, pero que ahora no es sino un nombre que yace en la ignominia” (189d-e-190). El mito clásico aparece, por ejemplo, en El hermafrodita desnudo, una escultura del siglo II a.C (Museo del Louvre). En 1679 Bernini esculpió el colchón en el que se asienta el hermafrodita.
  25. Arquetipo universal. Superar las barreras entre ambos sexos es una antigua aspiración contenida en el mito del andrógino, tal como nos lo transmite Platón y, más tarde, Ovidio (Metamorfosis, IV, 271-415). El mito se refiere no sólo al pasado, a una edad dorada en la que las diferencias entre los sexos se diluyen, sino también al presente en forma de aspiración humana, de relato que cubre un vacío, una carencia actual del ser humano. El fundador de la psicología profunda Carlos Gustavo Jung (1875-1961) formuló la hipótesis de las representaciones colectivas inconscientes que denomina “arquetipos”. El andrógino es un arquetipo universal. La androginia aparece como sublimación de la sexualidad. En el mito platónico cada mitad de esos seres mutilados por Zeus se esfuerzan en vano por encontrar su otra mitad. La unión sexual proporcionaría al hombre su máxima aspiración, es decir, su original estado andrógino (humanidades.blog).
  26. Bibiana Fernández nació en Tánger el 13 de febrero de 1954 como niño bajo el nombre de Manuel, aunque desde muy joven se sentía mujer. No pudo prestar el servicio militar porque le consideraron “inútil total”. En 1961 comenzó su transición física y se sometió a tratamiento hormonal con estrógenos. En 1991 en Londres se le practicó una vaginoplastia. Es actriz, cantante y presentadora de televisión. En el año 2000 contrajo matrimonio por el rito tailandés con el cubano Asdrúbal Ametler, del que se separó en 2003. Cristina Ortiz nació el 19 de marzo de 1964 en Adra (Almería) como niño, José Antonio. Desde muy pequeño, se sentía mujer. Es conocida artísticamente como La Veneno. En 1990 comenzó a vestirse con ropa femenina a escondidas de su familia. Un año más tarde decidió marcharse a Madrid, donde comenzó a trabajar en la cocina de un hospital. En 1989 fue galardonada con el título de Míster Andalucía. Su primera aparición televisiva fue aún como José Antonio en 1991. En 1992 comienza su transición física. Ha sido prostituta, cantante y colaboradora de televisión. Como Bibiana, ha visibilizado al colectivo transexual en España. Murió en 2016.
  27. La intersexualidad es un término que se refiere a las variaciones corporales de las características sexuales (genitales, gónadas, niveles hormonales, cromosomas) que se originan durante el desarrollo de la diferencia sexual en la etapa embrionaria. Las características sexuales de la persona intersexual varían, puede ser inaparente, parecer masculinas o femeninas, o ni masculinas ni femeninas. Los activistas intersexuales se oponen a que se realicen cirugías de reasignación de sexo no urgentes en los niños. Dicen que una persona puede tomar la decisión correcta sobre su género sólo en la edad adulta (Isabel Pérez, UNAM). Sor Fernanda Fernández, nacida en Zújar, Granada (1755), fue la primera persona intersexual conocida en España. Educada por unos padres cristianos, tomó el hábito religioso capuchino el 10 de abril de 1774 a los 18 años. Comunicó a su confesor lo que le sucedía, pidiéndole que la sacara del monasterio, pues era hombre y no mujer. Diversos confesores rechazaron su petición, atribuyendo a un fuerte histerismo los estímulos carnales que sentía. Sin embargo, otro confesor, fray Esteban Garrido, consultó con los mejores teólogos y físicos, e informó al arzobispo de Granada, Juan Manuel Moscoso y Peralta. La reconocieron dos médicos, dos cirujanos y una comadrona. Estos atestiguaron que, prevaleciendo en esta persona los órganos principales que caracterizan el sexo masculino, debía considerarse hombre. El arzobispo la hizo vestir de hombre y el 11 de febrero de 1792 la remitió a sus padres.
  28. Hasta los 18 años, Claudia no pudo ponerle nombre a lo que le ocurría. Carecía de menstruación y conservaba algún recuerdo borroso de una operación cuando era pequeña, pero nada más. Hasta que por un cambio de consulta médica, el doctor solicitó a la enfermera su expediente. Claudia descubrió que había nacido con el Síndrome de Morris, síndrome de insensibilidad parcial a los andrógenos, uno de los tipos de intersexualidad más comunes. Tenía las características físicas de una mujer, pero los códigos genéticos de un hombre: “Somos intersexuales, no hermafroditas”, dice. Cuando comenzó a reconstruir su historia, Claudia descubrió que a los dos años le habían extirpado las gónadas masculinas que tenía alojadas en el abdomen. Esa intervención no la recuerda, pero sí conserva algún destello de la que sufrió dos años después, una cirugía de “normalización” para estandarizar su vagina. “Si se pudiera ir hacia atrás, me gustaría haber tenido la posibilidad de elegir operarme o no. La oportunidad de que a mis padres les hubieran explicado todo claramente” (El País, 17-9-2016).
  29. Anteproyecto de ley. Con la aprobación del Consejo de Ministros inicia su tramitación el Anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, informa la corresponsal de género de El País Pilar Álvarez (29-6-2021). El anteproyecto permite desde los 14 años cambiar sexo y nombre en el DNI tras un plazo de tres meses. España se convierte en el decimosexto país que permite la autodeterminación de género, después de Dinamarca, Portugal, Noruega, Malta o Argentina, entre otros. Tras su aprobación en el Consejo de Ministros, al texto le queda aún la revisión de los órganos consultivos y toda la tramitación parlamentaria en las Cortes, con las aportaciones y enmiendas del resto de grupos, antes de su aprobación definitiva. El anteproyecto, que ha contado con la oposición de parte del movimiento feminista, prevé eliminar la necesidad de informes médicos o de años de hormonación que se necesitan ahora para cambiar el DNI. La persona deberá pedir el cambio en el Registro Civil y regresar tres meses después para ratificarlo y que se haga efectivo, sin tutelas ni testigos. Las personas mayores de 16 años podrán requerirlo por sí mismas. Y se permitirá con la asistencia de progenitores o tutores a partir de los 14 años de edad, la edad en la que es obligatorio el DNI. Se contemplan sanciones de hasta 150.000 euros para quienes practiquen terapias de conversión, destinadas a modificar la orientación e identidad sexual de las personas. La reasignación de género en España ya no requiere de una evaluación médica (5-1-2022).
  30. Algunos artículos. Objeto de la Ley: “La presente Ley tiene por objeto garantizar y promover el derecho a la igualdad real y efectiva de las personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales, así como a sus familias” (Art.1). Rectificación registral: “Toda persona de nacionalidad española mayor de dieciséis años podrá solicitar por sí misma ante el Registro Civil la rectificación de la mención registral del sexo”, “las personas menores de dieciséis años y mayores de catorce podrán presentar la solicitud por sí mismas asistidas en el procedimiento por sus representantes legales. En el supuesto de desacuerdo de los progenitores o representante legal, entre sí o con la persona menor de edad, se procederá al nombramiento de un defensor judicial”, “las personas con discapacidad podrán solicitar, con las medidas de apoyo que en su caso precisen, la rectificación registral de la mención de sexo”, “el ejercicio del derecho a la rectificación registral relativa al sexo en ningún caso podrá estar condicionada a la previa exhibición de informe médico o psicológico relativo a la disconformidad con el sexo mencionado en la inscripción de nacimiento, ni a la previa modificación de la apariencia o función corporal de la persona a través de procedimientos médicos, quirúrgicos o de otra índole” (Art. 37,1-4).
  31. Plazo: “En el plazo máximo de tres meses desde la fecha de la comparecencia y solicitud de rectificación inicial, la persona encargada del Registro Civil deberá citar a la persona legitimada para que comparezca de nuevo y ratifique su solicitud, aseverando la persistencia en su decisión” (Art. 38,6). Prohibición de terapias de conversión: “Se prohíbe la práctica de métodos, programas y terapias de aversión, conversión o contracondicionamiento, en cualquier forma, destinados a modificar la orientación o identidad sexual o la expresión de género de las personas, incluso si cuentan con el consentimiento de las personas interesadas o de sus representantes legales” (Art. 16).
  32. Comentario. Unas preguntas: ¿la adolescencia es una edad adecuada para tomar una decisión ‘trans’?, ¿en los casos claros hay que abordarlo cuanto antes?, ¿se excluye en principio que puedan darse casos de homosexualidad adquirida?,¿se excluye asimismo que puedan darse casos de homosexualidad transitoria?, ¿se prohíben terapias que puedan abordar estos casos?, ¿el proyecto de ley es adoctrinador, impositivo, autoritario?
  33. Rechazo feminista. El rechazo a la libre determinación de género ha llegado principalmente a través de Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Gobierno. En el verano de 2020, Calvo firmó con José Luis Ábalos un argumentario del PSOE “contra las teorías que niegan la realidad de las mujeres”, “si se niega el sexo, se niega la desigualdad que se mide y se construye en base a este hecho biológico”. La posición de Calvo coincide con parte del movimiento feminista que ve en esta normativa una amenaza: consideran que el sexo no es algo que se elija, porque entonces todas las leyes que específicamente “evitan la discriminación de las mujeres” estarían en riesgo.
  34. El mito de Lilith. El texto medieval Alfabeto de Ben Sirá (siglo X d.C.) recoge el viejo mito de Lilith, que los judíos desterrados en Babilonia llevaron a su tierra: "Cuando Dios hubo creado al primer hombre solitario, se dijo: No es bueno que el hombre esté solo, y le creó una mujer tomada, como él, de la tierra, y la llamó Lilith. Desde ese momento no cesaron de rivalizar entre sí”, “ella le dijo: Los dos somos iguales, pues ambos venimos de la tierra. Ninguno de ellos escuchaba al otro. Constatando esto, Lilith pronunció el Nombre maravilloso y se ocultó en el espacio aéreo. Adán oró ante su Creador y dijo: Soberano del mundo, la mujer que me has dado ha huido lejos de mi". La placa Burney, relieve babilónico de barro cocido que se conserva en el Museo Británico de Londres, data de los años 1800-1750 a.C. En la placa aparece Lilith, desnuda, con alas y turbante o tiara de cornamentas, con pies en forma de garras de lechuza o búho, símbolo de la noche. Se alza sobre dos leones o chacales y es flanqueada por dos lechuzas o búhos. Lleva en cada mano un juego de cuerda y vara para medir el grano. Enemiga de las parturientas y de los niños recién nacidos, es seductora de hombres. En la Biblia, en un desierto de azufre y brea que evoca la destrucción de Sodoma y Gomorra, “allí reposa Lilith y establece su morada” (Is 34,14).
  35. Símbolo feminista. En nuestro tiempo, el mito de Lilith es reivindicado como símbolo feminista. Así lo hacen Carmen Posadas y Sophie Courgeon: "Primera mujer antes de Eva, Lilith, independiente y rebelde, acabaría convertida por el misticismo judío en una asesina de niños y un demonio de la noche. Mientras tanto, Eva sumisa, Eva silenciada, Eva encadenada, le usurpará el título a su indómita predecesora, determinando la suerte de la mitad de la humanidad en un mundo donde triunfa el afán protagonista de Adán", "siempre nos contaron los hijos de Adán que la primera mujer se llamaba Eva, y que había nacido de la costilla del primer varón. Se olvidaron de decirnos que, en realidad, en el Antiguo Testamento no sólo existía un relato de la creación, sino dos, y bien distintos” (Gn 1,1-31 y Gn 2,1-25), “tampoco nos informaron los hijos de Adán de que, en la primera versión - aquella que pasaron por alto -, Dios creaba al hombre y a la mujer al mismo tiempo y con la misma tierra. Iguales" (Gn 1,27-28)", "no lo olvidemos: no somos hijas de Eva. Somos hijas de Lilith"(A la sombra de Lilith. En busca de la igualdad perdida, Planeta, 2004, 12-15). 
  36. Teoría “queer”. Lo que era un insulto (maricón, tortillera) se transforma en bandera de lucha. El filósofo ‘trans’ de orientación “queer” (Q+) Paul B. Preciado dice en su libro Manifiesto contrasexual (Barcelona, 2020): “Consciente de la necesidad urgente de una transición política, este Manifiesto propone construir un cooperativismo libertario somático planetario, una cooperación de (todos) los cuerpos vivos dentro de la Tierra y junto con ella”, “frente a la agenda liberal reformista e integracionista que los movimientos de identidad LGTBIQ+ han desarrollado a partir de los ochenta, la contrasexualidad propone una nueva configuración de la relación entre deseo, cuerpo y sexualidad, entre tecnología y conciencia”, que sobrepase las identidades sexuales binarias Dice también: “Cuando escribí este libro… tenía veintiocho años, mi nombre legal era Beatriz, se me había asignado sexo femenino, me identificaba como lesbiana; digamos incluso que, frente al armario del feminismo dominante, era lesbiana radical”. Su libro “dejaría atrás las categorías de hombre y de mujer, de heterosexualidad y de homosexualidad, para afirmarse como contrasexual”. Hizo una tesis doctoral sobre Agustín de Hipona: “Agustín era, a su manera y con respecto a su formación sexual grecorromana, ‘transexual’: pasó de una economía del deseo a otra, de una epistemología del cuerpo a otra, contribuyendo a la invención de una nueva sexualidad (que se extendería después con el cristianismo) dominada por la introyección teológica del deseo, el control afectivo y la deserotización” (Preciado, 13-14 y 34-35).
  37. En sus Confesiones Agustín de Hipona (354-430) reconoce una relación homosexual: “Cuando llegué a Cartago (370), bullía a mi alrededor un caldero de amores ilícitos. Yo nunca había amado y estaba ansioso por amar (…). De modo que contaminé al agua primaveral con la suciedad de la concupiscencia. Enlodé su limpia corriente con el infierno de la lujuria y, a pesar de ser impuro e inmoral, con mi exceso de vanidad solía comportarme como un hombre de mundo que frecuentaba los lugares elegantes que están de moda. Me zambullí de cabeza en el amor, ya que anhelaba que me atrapase”. La relación apenas duró un año: “fue arrebatado a mi locura para poder ser preservado contigo para mi consuelo. Pocos días después, estando yo ausente, regresaron las fiebres y falleció”, “todo lo que había compartido con él, sin él quedaba reducido a un tormento cruel”. Luego Agustín tuvo una relación heterosexual, de la que nació su hijo Adeodato y que duró trece años, luego tuvo una amante antes de convertirse. (ver El día de la cuenta, 321-342). Por los datos que tenemos, la homosexualidad de Agustín fue transitoria.
  38. La contrasexualidad, dice Preciado, pretende sustituir el “contrato social heterosexual” por un “contrato contrasexual”: “En el marco del contrato contrasexual, los cuerpos se reconocen a sí mismos no como hombres o mujeres sino como cuerpos hablantes”, “que se comprometen con los términos del contrato contrasexual dedicado a la búsqueda del placer-saber” (Preciado, 47). La sociedad contrasexual “demanda que se borren las denominaciones ‘masculino’ y ‘femenino’ correspondientes a las categorías biológicas (varón/mujer, macho/hembra) del carnet de identidad, así como de todos los formularios administrativos y legales de carácter estatal. Los códigos de la masculinidad y de la feminidad se convierten en registros abiertos a disposición de los cuerpos hablantes en el marco de contratos consensuados temporales” (Art. 1). Práctica contrasexual será “resexualizar el ano” como “centro contrasexual universal” (Art. 4), “toda relación contrasexual será el resultado de un contrato consensual firmado por todos los participantes. Las relaciones sexuales sin contrato serán consideradas violaciones” (Art. 5),
  39. Actividad sexual y actividad reproductora: “La sociedad contrasexual declara y exige la separación absoluta de las actividades sexuales y de las actividades de reproducción. La reproducción será libremente elegida por cuerpos susceptibles de embarazo o por cuerpos susceptibles de donar esperma. Ninguno de esos actos reproductivos establecerá un lazo de filiación parental ‘natural’ entre los cuerpos reproductores y el cuerpo recién nacido. Todo cuerpo recién nacido tendrá derecho a una educación contrasexual” (Art. 6), “las actividades contrasexuales se considerarán un trabajo social que, al mismo tiempo, será un derecho y una obligación para cualquier cuerpo (o sujeto hablante), y que estas actividades se practicarán regularmente cierto número de horas al día” (Art. 9), “la sociedad contrasexual demanda la abolición de la familia nuclear como célula de producción, de reproducción y de consumo” (Art. 10). Detalle de contrato contrasexual (posible): “Me reconozco como ano y como trabajador del culo” (Preciado, 60-70).
  40. Agenda global 2030. El G20, que agrupa a las 20 economías más poderosas del mundo, acordó en Turquía (14 y 15 de noviembre de 2015) la firma de la agenda titulada Transformando nuestro mundo: Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una hoja de ruta firmada por los 193 estados miembros de las Naciones Unidas que consta de 17 objetivos para el desarrollo sostenible (ODS), 169 metas, así como una sección relativa a los medios de implementación, una renovada alianza global y un marco para su revisión y seguimiento. La firma del acuerdo por el G20 se convirtió en una llamada a todos los países del mundo, sea cual sea su nivel de desarrollo, para conseguir en los próximos 15 años eliminar la pobreza, terminar con el hambre, asegurar vidas saludables, educación de calidad, igualdad de género, agua potable y saneamiento, energía sostenible, buenos trabajos y sostenimiento económico, innovación e infraestructuras, reducir las desigualdades, proteger los ecosistemas terrestres, paz y justicia y alianzas globales para conseguir las metas. En principio, los 17 objetivos son impecables. Sin embargo, surgen interrogantes: ¿Qué se esconde detrás?, la agenda global ¿es capitalista?, ¿es socialista?, ¿es capital-socialista?, ¿cómo se desarrolla el objetivo 3 que pretende garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades?, ¿cómo se desarrolla el objetivo 4, que pretende garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad?, ¿cómo se desarrolla el objetivo 5, que pretende lograr la igualdad entre los géneros?
  41. La Congregación para la Doctrina de la Fe en su Declaración sobre ciertas cuestiones relativas a la ética sexual (1975) afirma lo siguiente: “En el terreno pastoral es preciso tratar a estos homosexuales con comprensión y animarlos con la esperanza de superar sus dificultades personales y su incapacidad para integrarse en la sociedad. Su culpabilidad habrá de ser juzgada con prudencia. Pero no es posible aplicar ningún método pastoral que pudiera justificar moralmente tales actos sobre la base de que serían concordes con la condición de estas personas” (n.8; ver Proyecto Catecumenal, 39. Matrimonio y Divorcio, La relación homosexual). Cuando salió este texto, lo incorporamos al Manual del Educador del Catecismo Con vosotros está (1976). Suponía un profundo cambio de actitud en medio de una vieja cristiandad, donde se perseguía el “pecado nefando” (el “crimen contra natura”), y en medio del franquismo, donde regía la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social (1970) que incluía entre los supuestos de peligrosidad social “el de aquellos que realicen actos de homosexualidad”.
  42. Doctrina tomista. Según Tomás de Aquino (1225-1274), la masturbación, el coito con animales, la relación homosexual y la relación heterosexual no abierta a la generación son vicios contra natura: ”Entre los vicios contra natura ocupa el ínfimo lugar el pecado de inmundicia, que consiste en la sola omisión de concúbito con otro. Sin embargo, gravísimo es el pecado de bestialidad, donde no se observa la debida especie. Después de éste está el vicio sodomítico, donde no se observa el debido sexo. Después está el pecado donde no se observa el debido modo de ayuntamiento. Pero más si no es el debido vaso que si hay desorden según otras cosas pertinentes al modo de concúbito” (Suma Teológica, 2-2, q. 154, 12). El principio fundamental es éste: “En cuanto se impide la generación de la prole, es vicio contra natura, que se da en todo acto sexual del que no se puede seguir la generación” (2-2, q. 154, 1). Siguiendo la doctrina tomista, los viejos catecismos cambiaron el Decálogo en lo que al sexto mandamiento se refiere: “No cometerás actos impuros”. Sin embargo, el Decálogo dice: “No cometerás adulterio” (Ex 20,14). Durante el preconcilio, la doctrina tomista estaba a la orden del día. Cada acto sexual debía quedar abierto a la fecundación y, si no, “culpa grave” (Pío XI, Casti connubii, 1930, DS 3717).
  43. Biología obsoleta. En el fondo, la doctrina tomista remite a la vieja biología aristotélica, según la cual en el semen masculino está contenido todo un hombre en potencia, mientras la mujer permanece pasiva en la generación. Dice el filósofo griego Aristóteles (384-322) en su libro sobre La generación de los animales: “El macho es capaz de engendrar en otro, mientras que la hembra engendra en sí misma aquello que ya existía en el engendrador” (716a). Si esto fuera así, cada acto sexual cerrado a la fecundación sería semejante al aborto. Lo mismo dice el filósofo griego Platón (427-347 a.C.) en el diálogo Las leyes, cuando habla de “esa ley de que tengan relaciones sexuales naturales con el fin de tener hijos, manteniéndose apartados, por un lado, de los varones, sin aniquilar intencionalmente la especie humana ni sembrar en rocas y piedras donde su simiente nunca echará raíces ni se reproducirá, y separándose, por otro, de toda tierra femenina en la que no querrías que te creciera lo que has plantado” (839a). En 1694 el físico holandés Nicolás Hartsoeker creyó descubrir “animalúnculos” en el esperma de humanos y de otros animales. La escasa resolución de aquellos microscopios le llevó a creer que la cabeza del espermatozoide era un hombre completo en miniatura (“homúnculo”). Hoy sabemos que el nuevo ser humano comienza con la fecundación del óvulo femenino: en 1876 el zoólogo alemán Oskar Hertwig descubrió que la fecundación humana incluye la penetración del espermatozoide en el óvulo.
  44. El Catecismo de la Iglesia Católica (1992) afirma lo siguiente: “La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y de las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves, la Tradición ha declarado siempre que los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (n. 2357), "un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición" (n. 2358), "las personas homosexuales están llamadas a la castidad" (n.2359). El Catecismo rechaza “todo signo de discriminación injusta”, pero supone ingenuamente que todas “las personas homosexuales están llamadas a la castidad”.
  45. Bien ¿y qué dice la Biblia? En la Biblia se dice: "Hombre y mujer los creó" (Gn 1,27). La diferencia sexual del hombre y de la mujer aparece vinculada a dos funciones fundamentales. En primer lugar, la ayuda mutua, ordenada a redimir la soledad humana: "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a darle una ayuda adecuada" (Gn 2,18). En segundo lugar, la fecundidad, ordenada a la transmisión de la vida: "Creced y multiplicaos" (1,28). En la Biblia aparece el pecado de Sodoma, pero se trata de un delito particular, la violación homosexual que los habitantes de la ciudad cometen contra los huéspedes de Lot (Gn 19,4-5). Como el incesto y el adulterio, la relación homosexual es un caso de “porneia”, unión ilegal prohibida en el Levítico: "No te acostarás con varón como con mujer; es abominación" (Lv 18,20); se castiga con la muerte (20,13). Este bárbaro castigo no aparece en el Evangelio. En el Evangelio no se aborda directamente el tema. Sin embargo, varios pasajes aluden de forma global, implícita, a los casos de “porneia” prohibidos en el Levítico (Mt 19,9; 5,32; ver Hch 15,20.29).
  46. En el Evangelio, Jesús remite al proyecto original de Dios: "Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne", lo que supone comunión, no dominación, "si uno se divorcia de su mujer - no hablo de unión ilegal (porneia)- y se casa con otra, comete adulterio" (Mt 19,5-9), “si uno repudia a su mujer -no hablo de unión ilegal- y se casa con otra, comete adulterio” (5,32), “todo el que repudia a su mujer y se casa con otra comete adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio” (Lc 16,18). Los discípulos perciben perfectamente la posición de Jesús. Le replican: “Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse” (Mt 19,10). Jesús les dice que entender esto es don de Dios (19,11). Y hay cosas más difíciles, hay quienes por el Evangelio renuncian a una vida conyugal: “Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos ellos mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender, entienda” (19,12). Aunque manifiesta cuál es su posición personal y su preferencia, dice Pablo: “En cuanto al celibato, no tengo palabra del Señor” (1 Co 7,25). Jesús dice también: “Misericordia quiero y no sacrificios”, “no he venido a llamar a justos sino a pecadores” (Mt 9,13). Dios es amor: “Cual la ternura de un padre para con su hijo, así es el Señor” (Sal 103).
  47. Algunas traducciones. A los no especialistas, las traducciones de las listas de pecadores (de 1 Cor 6, 9-10 y 1 Tm 1,9-10) “les parecen versiones precisas y concretas de términos griegos específicos, pero lo cierto es que reina una gran incertidumbre”, comenta John Boswell, profesor de Historia Medieval en la Universidad de Yale (Estados Unidos) en su libro Cristianismo, tolerancia social y homosexualidad (Barcelona, 1993). Por tanto, ¡cuidado con esas traducciones! Dice también el profesor norteamericano: “El siglo IV marca una suerte de línea divisoria entre, por un lado, el periodo de orientación griega de la Iglesia occidental y, por otro, su fase latina. Fue en el siglo IV cuando las versiones latinas de la Biblia que circulaban en Occidente comenzaron a ser reemplazadas por la edición normalizada, que san Jerónimo reunió y tradujo del hebreo y el griego” (Boswell, 360 y 373).
  48. En el ambiente de corrupción del puerto de Corinto, Pablo denuncia la actitud de quienes dicen: “Todo me es lícito” (1 Co 6,12). Denuncia especialmente la prostitución: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Y voy a tomar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? De ningún modo” (6,15). En la comunidad hay “un caso de inmoralidad tal que no se da ni entre los gentiles: uno tiene la mujer de su padre. ¡Y vosotros andáis tan engreídos!” (5,1; Lv 18,8), "no os llaméis a engaño: los inmorales (en griego, “pornoi”), idólatras, adúlteros, laxos, prostitutos, ladrones, usureros, borrachos, difamadores o estafadores no heredarán el reino de Dios" (1 Co 6, 9-10; Lv 18,20). Hay cosas que no caben dentro de la comunidad. Otra cosa es fuera de la comunidad: “Al escribiros en mi carta que no os relacionarais con los inmorales, no me refería a los inmorales de este mundo en general”, “de ser así, tendrías que salir del mundo”, “a los de fuera, Dios los juzgará. Echad de entre vosotros al malvado” (1 Co 5,9-13). En la primera carta a Timoteo dice Pablo: “La ley no ha sido dada para el justo”, “está para los injustos y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los desalmados y malhechores, parricidas, matricidas, homicidas, inmorales, prostitutos, secuestradores, embusteros, perjuros” (1 Tm 1,9-10).
  49. En la carta a los romanos Pablo denuncia lo que sucede a un mundo que se aparta de Dios: "Abandonándolos a sus deseos, los entregó Dios a la inmoralidad, con la que degradan ellos mismos sus propios cuerpos, por haber sustituido ellos al Dios verdadero por uno falso…. los entregó Dios a pasiones degradantes: sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras innaturales, y los hombres lo mismo: dejando las relaciones naturales con la mujer, se consumieron de deseos unos por otros; cometen infamias con otros hombres, recibiendo en su persona el pago inevitable de su extravío" (Rm 1,24-27).
  50. En medio de una cristiandad que se desmorona y en medio de una nueva cultura dominante, la identidad “trans” suscita reacciones diversas. El problema es complejo. Las situaciones son diversas. Hemos recogido una serie de datos y de criterios aplicables (o no) en cada caso. La comunidad cristiana ha de acoger, acompañar, discernir. Además, nos encontramos ante la ideología de género. Como Iglesia que se renueva, procuramos establecer una nueva relación con el mundo, abandonamos la vieja identificación entre cristianismo y sociedad, salimos de la situación de cristiandad, optamos por vivir como comunidad en medio de la sociedad, respetamos la autonomía de lo temporal, reconocemos el legítimo pluralismo social, anunciamos el Evangelio sin imponerlo por la fuerza, respetando la libertad.

    * Diálogo: Sobre la identidad ‘trans’

    -es un problema físico, es un trastorno mental, es un problema moral, es una opción, es algo que viene dado, se nace con ello

    -en la homosexualidad pueden concurrir diversos factores: físicos, psíquicos, familiares, sociales, culturales, ambientales.

    -si la homosexualidad puede superarse, debe superarse.

    -la persona homosexual no debe ser discriminada legalmente, debe ser acogida con comprensión, su responsabilidad moral debe ser juzgada con prudencia.

    -a los de fuera, Dios los juzgará

    -el celibato es una opción libre

    -no todo vale, no todo me es lícito

    -el final de la adolescencia es una etapa de exploración de la propia sexualidad

    -la adolescencia no es una edad adecuada para tomar una decisión ‘trans’

    -si se niega la diferencia sexual, se niega la diferencia hombre-mujer

    -los hizo varón y hembra, serán los dos una sola carne, comunión, no dominación

    -cada uno puede elegir el sexo, nos están colonizando con la ideología de género

    -la identidad de género tiene componentes biológicos y sociales

    -el proyecto de ley es adoctrinador, impositivo, autoritario

    -Dios es amor, cual la ternura de un padre con su hijo

    -la comunidad cristiana ha de acoger, acompañar, discernir.