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Glorifica al Señor, Jerusalén, alaba a tu Dios, que ha reforzado los cerrojos de tus puertas y ha bendecido a tus hijos dentro de ti (Sal 147).
LA SEÑAL DE JONÁS, No se les dará otra.
Día internacional de la mujer.
“Los caldeos incendiaron la casa de Dios y derribaron las murallas de Jerusalén”, “y a los que escaparon de la espada los llevaron cautivos a Babilonia” (2 Cr 36,19-20). Jesús conocía este antecedente de la destrucción de la ciudad.
El Señor me ha encargado que le edifique una casa en Jerusalén (2 Cr 36,14-23). Junto a los canales de Babilonia nos sentamos a llorar (Sal 137). Dios nos ha resucitado en Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él (Ef 2,4-10).
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza (Sal 46). Curación del paralítico en la piscina de Betesda (Jn 5,1-16).
Undécimo aniversario del papa Francisco.
Te he constituido alianza del pueblo para restaurar el país, para repartir heredades desoladas (Is 49,8-15). El Señor es bueno con todos (Sal 145). Las obras mayores del Hijo del hombre: resurrección y juicio (Jn 5,17-30).
Es un pueblo de dura cerviz (Ex 32,7-14). Se olvidaron de Dios, su salvador (Sal 106). El testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar (Jn 5,31-47).
Una alianza nueva. Todos me conocerán (Jr 31,31-34). Renuévame por dentro (Sal 51). A pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer (Hb 5,7-9). Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo (Jn 12,20-33).