Oración por los que ocupan cargos (1 Tm 2,1-8). El Señor es fuerza para su pueblo, apoyo y salvación para su ungido (Sal 28). Curación del criado del centurión (Lc 7,1-10).

Obispos y diáconos, vigilantes y servidores, dirigentes irreprochables (1 Tm 3,1-13). Pongo mis ojos en los que son leales (Sal 101). Resurrección del hijo de la viuda (Lc 7,11-17).

Hablaron contra Dios y contra Moisés (Num 21,4-9). Voy a abrir mi boca a las sentencias, para que broten los enigmas del pasado (Sal 78). Actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz (Flp 2,6-11). Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el hijo del hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna (Jn 3,13-17).

Un modelo para los demás en el hablar y en la conducta, en el amor, la fe y la honradez (1 Tm 4,12-16). Grandes son las obras del Señor (Sal 111). La pecadora perdonada (Jn 7,36-30).

Si alguno enseña otra cosa distinta, sin atenerse a las sanas palabras de nuestro Señor, es un orgulloso y un ignorante. Esto provoca envidias, polémicas, difamaciones, sospechas maliciosas, controversias (1 Tm 6,2-12). El hombre en la opulencia no comprende, a las bestias mudas se asemeja (Sal 49). Las mujeres que acompañan a Jesús (Lc 8,1-3).

Mis planes no son vuestros planes, mis caminos no son vuestros caminos (Is 55,6-9). El Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas (Sal 145). Para mi la vida es Cristo y una ganancia el morir (Flp 1,20-27). Los obreros de la viña (Mt 20,1-16). Oración por Mary Luz, del gropo Salesianas. Nos parecía soñar.