Que su morada quede desierta y no haya quien habite en ella (Hch 1,15-36;Sal 109). Alabad el nombre del Señor (Sal 113). A vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oido a mi padre os lo he dado a conocer (Jn 15,9-17). Exhuman el cadáver del capo relacionado con la desaparición de Emanuela Orlandi. 200 'recipientes' con huesos sacados de la cripta serán examinados por médicos forenses. Según dijo Sandra Minardi, amante del capo, 'la secuestraron y la llevaron a la casa de mis padres en Torvaianica, cerca de Roma'. El capo (Enrico de Pedis, alias Renato o Renatino) 'me dijo que el apartamento le servía para una noche, que era una emergencia, pero al final la tuvo allí un par de semanas', 'Renato y Sergio (su chófer) me la subieron en el coche'. La chica secuestrada 'estaba trastornada, confusa, lloraba, reía...Me dijo: 'Me llamo Emanuela'. 'Un día, Renatino llegó a comer al restaurante Pippo l'Abruzzese; iba con Sergio, el chófer, y llevaban dos sacos', 'fuimos a una obra, y yo me quedé en el coche. 'Así hacemos desaparecer todas las pruebas', dijeron'. En uno de los sacos, sostiene la mujer, estaba el cuerpo de Orlandi; y en el otro, 'el de un niño de 11 años'. Ver artículo de Miguel Mora 'Amante del gánster, querida del obispo' en El País, 10 de octubre de 2010). Pietro, hermano de Emanuela, ha manifestado: 'Espero que haya colaboración y transparencia por parte del Vaticano', 'antes no hubo colaboración ni transparencia'.

Tened paciencia. El labrador aguarda paciente el fruto de la tierra (St 5,7-18). Los dos caminos. Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni se sienta en la reunión de los cínicos. El camino de los impíos acaba mal (Sal 1). La vid y los sarmientos. Vosotros ya estais limpios por las palabras que os he hablado, permaneced en mi (Jn 15,1-7).

Alabad el nombre del Señor, el único nombre sublime (Sal 148). Problemas de comunión. Discernimiento.

Encuentro con el grupo de Salesianas. En adelante me voy con los gentiles (Hch 18,1-8). Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios (Sal 98).

La ascensión del Señor (Hch 1,1-11). Dios asciende entre aclamaciones (Sal 47). Que Dios ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama (Ef 1,17-23). El Señor confirmaba la palabra con las señales que la acompañaban (Mc 16,15-20). Encuentro con el grupo de Pedro Alonso.