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Cuarenta años después, el Vaticano reabre el caso de Emanuela Orlandi.
Durante cuarenta años aquella generación me asqueó, y dije: Es un pueblo de corazón extraviado, que no reconoce mi camino (Sal 95).
Abrieron un hueco y descolgaron la camilla con el paralítico (Mc 2,1-12).
Lo que nuestros padres nos contaron, lo contaremos a la futura generación (Sal 78).
Tras la serie de catequesis sobre la EXPERIENCIA DE FE comienza un grupo de jóvenes en la parroquia de Santa María de la Esperanza a las 12:00 horas.